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El beso de Marlene. Sobre “Retratos de una escena incompleta” de Fabiola Torres-Alzaga en La Nao

Reseña

El beso de Marlene. Sobre “Retratos de una escena incompleta” de Fabiola Torres-Alzaga en La Nao

por Mariel Vela

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3 min

Greta Garbo memoriza el cuarto en el que ha pasado días encerrada con el personaje interpretado por John Gilbert. Come uvas, se recarga sensualmente en los pilares de su castillo, distraída. La película Queen Christina, de 1933, presta especial atención a insinuar con sutileza la identidad sexual de la reina. Se dice que solía vestir ropa de hombre, tenía una voz fuerte, rasgos masculinos y nunca mostró interés en el matrimonio. Más allá de estar vestida como un príncipe, es la actitud de Greta Garbo, sus affairs, su forma de moverse, lo que articula el espíritu de una época previa a la instauración rigurosa del Código Hays, un año después.

Fabiola Torres-Alzaga, ‘Retratos de una escena incompleta’, 2024, vista de la exposición. Cortesía de la artista y La Nao. Foto: Enrique Murguía
Fabiola Torres-Alzaga, ‘Retratos de una escena incompleta’, 2024, vista de la exposición. Cortesía de la artista y La Nao. Foto: Enrique Murguía

El Código Hays, también conocido como el Código de Producción de Hollywood, fue un conjunto de reglas que reguló el contenido de las películas en Estados Unidos entre 1934 y 1968. Surgió como respuesta a la preocupación por la creciente inmoralidad percibida en el cine de la época, además de los escándalos y la cultura de tabloides que comenzaba a surgir. Fue redactado en 1930 por Will H. Hays, presidente de la Motion Picture Producers and Distributors of America (MPPDA), pero no se aplicó rigurosamente hasta 1934. La exposición Retratos de una escena incompleta nos sitúa en ese momento histórico. A través de su obra, Fabiola Torres-Alzaga despliega una serie de puestas en escena en las que se articula este hiato en la historia del cine: dirige la mirada hacia aquellos espacios donde aguardan los reversos de una época, las sensaciones de riesgo y de quietud.

Fabiola Torres-Alzaga, ‘Retratos de una escena incompleta’, 2024, vista de la exposición. Cortesía de la artista y La Nao. Foto: Enrique Murguía
Fabiola Torres-Alzaga, ‘Retratos de una escena incompleta’, 2024, vista de la exposición. Cortesía de la artista y La Nao. Foto: Enrique Murguía

Al entrar a la exposición, la primera pieza es una especie de estructura hecha de metal y aluminio titulada Pantalla (sombras trémulas). El título dota de movimiento a esta pantalla, no mediante imágenes, sino como espacio negativo donde negociar otro tipo de montajes, más bien espectrales y translúcidos. La pantalla es ese lugar donde el tiempo histórico se pliega y la ficción se vuelve archivo. En la pieza Fantasmas en el borde ocurre algo similar, la escenografía pone en tensión el filo de ese pequeño andamio por donde se asoman los espectros que sugiere su nombre. El cine también se halla en los espacios y sus materialidades; el humo que permanece en el set, los lúmenes, el pliegue en un telón.

Fabiola Torres-Alzaga, ‘Retratos de una escena incompleta’, 2024, vista de la exposición. Cortesía de la artista y La Nao. Foto: Enrique Murguía
Fabiola Torres-Alzaga, ‘Retratos de una escena incompleta’, 2024, vista de la exposición. Cortesía de la artista y La Nao. Foto: Enrique Murguía

Revelar los artificios del cine significa mostrar aquello que permanece oculto. ¿Cuál sería el objetivo de esta operación? La pieza Guiños de la cuarta pared (follaje) está hecha de grafito sobre papel y tiene una incisión que es apenas visible. Fabiola dibujó un efecto de iluminación que hace que se proyecten sombras que simulan ser follaje. Algo en esta estratagema resulta ser de una profunda sensualidad, aún más que si se tratara de unos helechos reales. La revelación de este misterio, la representación sincera de lo ilusorio, vuelve a ese follaje aún más natural que lo natural, más exuberante que si se tratara de una planta real. Es como aquel beso que ofrece Marlene Dietrich a una espectadora en la película Morocco de 1930, de una inocencia tan pura que provoca un guiño, una complicidad con aquello que oculta.

Mariel Vela

Publicado el 21 septiembre 2024