Travesía Cuatro presenta Solitaire del artista británico Charlie Billingham.
La producción artística de Charlie Billingham se basa en la caricatura social y política inglesa de la época georgiana tardía y los tiempos de la Regencia (1780s - 1830s) cuando las innovaciones tecnológicas en el grabado y la litografía permitieron la amplia distribución de imágenes alrededor del mundo. El artista toma este material gráfico de archivo y lo actualiza a través de la pintura, así la imagen pasa de la reproducción mecánica de antaño a la reproducción manual contemporánea explicitando la relación dialéctica que la producción industrial ha tenido con el trabajo manual y artesanal a lo largo de la modernidad. En este rescate de archivo, Billingham encuadra y recorta elementos, personajes and circunstancias específicas de las caricaturas o litografías liberándolas de su contexto original de manera lúdica y sardónica. Este uso del encuadre y la edición nos remite a otras artes modernas, como la fotografía y el cine, y su propia problematización de la reproducción mecánica.
En esta, su tercera exposición en el país y primera en Ciudad de México, titulada Solitaire, el artista ha encuadrado figuras solitarias e individuos. La muestra, como muchas otras del artista, incorpora instalaciones pictóricas in situ. En este caso, dos: una cuadrícula formada por naipes de una sola figura sobre un fondo verde -un juego de Solitario hecho de figuras solitarias-; y un único velero del siglo XVIII y su doble, cuya singularidad se hace evidente por su repetición. Este juego sobre el juego mismo, la soledad que alivian el juego y el viaje, se despliega a lo largo de los cuadros que componen la exposición, ya sea a través del núcleo ecuestre o en las velas domésticas hechas de ropa puesta a secar.
El pendular entre el inicio de la Era Moderna y el Presente libera en la obra de Billingham, por un lado, la condición de la propia modernidad: la reproducción y circulación cada vez mayor y acelerada de imágenes, la relativización del tiempo histórico y mundano. Pero, por otro lado, esta yuxtaposición de diferentes tiempos históricos, imágenes y formas de hacer desnuda la sabiduría popular que, tanto entonces como ahora, sostiene la sátira y el humor y que remite siempre al Cuerpo. Este hilo conductor entre cuerpo, humor y juego atraviesa los murales pompeyanos, las novelas de Rabelais y las viñetas satíricas de la Gran Bretaña del siglo XVIII, pero también los memes contemporáneos y los vídeos de Tiktok.
Por último, Solitaire nos recuerda que en nuestra soledad contenemos la humanidad entera y que, aunque siempre estemos rodeados de ella, siempre estamos solos. Esta paradoja, base de la condición humana, se olvida o se trasciende sólo a través del humor y del juego: uniéndonos a todos en una ecuménica partida de naipes.
—Pablo Arredondo
Galería participante en GAMA WEEK del 19 al 22 septiembre 2024.