Una apuesta por y fuera del centro: guadalajara90210 inaugura nueva sede
por Alejandra Carrillo
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La galería tapatía guadalajara90210 continúa con el rumbo de su visión: un arte que es posible y deseable fuera de la Ciudad de México, en constante diálogo con el arte contemporáneo global. Su nueva sede inaugura una nueva etapa en su historia.
La apuesta de la galería para sus creadores —Alma Saladin, Marco Rountree y Alberto López Corcuera— sigue siendo Guadalajara. Dicen que el proyecto ha seguido su curso natural, que si bien ha sido importante mantener una sede en Guadalajara (ellos son de Ciudad de México), la propia ciudad y su energía creativa, pero también la comunidad artística y sus miembros entusiastas, han mantenido al espacio vivo.
Lo cierto es que, pese a todo pronóstico, han sostenido un espacio de presencia nacional e internacional en una ciudad que si bien ha crecido exponencialmente desde hace décadas, no tiene las mismas facilidades que da el mercado del arte en la capital del país. Para muchos Guadalajara sigue siendo provincia, pero no para guadalajara90210. Comenzaron en 2017 con un espacio en la colonia Americana, el epicentro del movimiento artístico y comercial dedicado al estilo de vida de Guadalajara (restaurantes mejor calificados, centros nocturnos, comercios y librerías), pero luego, debido al alza de las rentas que provoca entre otros fenómenos la gentrificación, tuvieron que trasladar su sede a un espacio poco común: la colonia Seattle, en el municipio de Zapopan, caracterizado por sus zonas al aire libre que en algún momento fueron corrales que se transformaron en salas para esculturas que soportan la intemperie.
Después de unos años viviendo las dificultades de movilidad fuera del centro de Guadalajara, Marco y Alma decidieron mudarse. Encontraron en agosto un espacio más propicio para el siguiente paso de la galería: una casona en la colonia Moderna —en el epicentro de un circuito cultural vivo—, que parece casi un palacio: con columnas, techos altos y ventanas amplias que pueden estar relacionados con el porfiriato y su efervescencia arquitectónica en la ciudad, a unos cuantos minutos del Centro Histórico.
Tras varios meses de trabajos de mantenimiento, que todavía continúan en el espacio, abrieron las puertas del edificio con su nueva cara dedicada al arte contemporáneo, dejando impecables todos los muros que se habían deteriorado después de casi dos años de abandono, donde la luz entra a borbotones y el atardecer inunda las esquinas de los interiores. Además, cuenta con un amplio espacio abierto donde ahora mismo se exhiben obras de más de 30 artistas de talla internacional, ello como parte de la muestra inaugural: Formas silenciosas. Según Alma, esta muestra es una declaración de principios de las direcciones de guadalajara90210.
Formas silenciosas, 2022. Cortesía de guadalajara90210 y lxs artistas. Foto: Agustín Arce
Se nota una apuesta (otra) por la diversidad de discursos visuales, el riesgo en el uso de materiales que van de la cerámica al metal, lo vivo de las plantas, el óleo, el tezontle, los textiles y el mármol. Lo textual, lo abstracto, el collage, lo gráfico, lo astronómico. La danza, el paisaje, el cómic y la literatura. John Cage y Benito Juárez.
El edificio, de un estilo arquitectónico ecléctico, forma parte del Inventario Estatal del Patrimonio Cultural del estado de Jalisco como Inmueble de valor artístico relevante. Aunque no existen datos precisos sobre el autor de la obra ni el uso original del edificio de diez habitaciones en el corazón de una de las colonias más tradicionales de la ciudad, se sabe que se construyó a principios del siglo pasado, probablemente entre 1900 y 1920. “La arquitectura es muy importante para el proyecto. Siempre nos gustan los espacios fuera de lo común”, dice Alma Saladin. “No tenemos un ideal de espacio en mente, una vez que decidimos buscar un espacio vemos bodegas, casas, locales comerciales, estamos abiertos a ver lo que hay disponible, algo que se adapte a nuestras posibilidades, ver cómo nos vibra y pensar cómo podemos adaptarnos”, dice Marco.
Sonia Bandura, Holobionte, Fig. 2, 2022. Cortesía de guadalajara90210 y la artista. Foto: Agustín Arce
Ese halo de principios de siglo se contempla sobre todo en la fachada, decorada con piedra roja de tezontle que, en la modernidad, parece más bien una anomalía en el paisaje de casas pequeñas en calles angostas. Es una casa fresca, casi fría por los muros de adobe. Por suerte, no ha sido intervenida agresivamente desde su construcción, lo cual resulta casi un milagro frente a la voracidad inmobiliaria que vive Guadalajara actualmente, sobre todo en las zonas más céntricas donde se derrumban casas antiguas de gran valor arquitectónico para construir edificios de departamentos.
No es un espacio de silencio absoluto, mientras el espectador lo recorre puede escuchar cómo la calle sigue su curso: el paso de los autos con regional mexicano a todo volumen y las motocicletas de escapes atronadores. A su alrededor el barrio vive. Cohabitan diversas clases sociales, pero sobre todo es una zona obrera. Hay llanteras, tiendas de abarrotes, cenadurías, panaderías y vecinos que siguen habitando el centro. Alma dice que tienen planes para el futuro que incluyen a estas personas: buscan abrir talleres creativos a la comunidad y recorridos guiados dirigidos a escuelas de educación básica cercanas a la galería.
Gabriel Rosas Alemán, Estrella enana, 2022. Cortesía de guadalajara90210 y el artista. Foto: Agustín Arce
Este edificio de largos salones y patios inmensos nunca ha sido un espacio para el silencio y el aislamiento, en su tiempo fue una especie de escuela donde por más de 80 años estuvo la sede de Cuidado Infantil de Jalisco, que ofreció servicio de cuidado de niños de preescolar. Este carácter de escuela, de trajín de gente entrando y saliendo, se conserva en la nueva sede de guadalajara90210, que ahora además de exhibir obra de artistas jaliscienses, mexicanos y latinoamericanos, comparte el espacio con 10 artistas que abrieron su estudio en habitaciones de la casa. Héctor Rentería, Claudia Cisneros, Mónica Leyva, Hiram Constantino, Diego González Gómez y Sonia Bandura son algunos de ellos. “Son artistas cercanos, amigos cuya obra está relacionada con la propuesta de la galería que ha sido siempre abierta, tratamos de colaborar con muchas generaciones y muchos estilos. A veces creo que exageramos con las colaboraciones, pero para bien: estas exposiciones tan grandes que incluyen a tantas personas distintas son parte de este intento de conocer y colaborar”, dice Marco.
Alma y Marco afirman que no conciben los estudios como algo separado de las salas de exhibición, sino que buscan entender la galería como un espacio de tránsito de ideas y conocimientos.
Aunque actualmente abren al público de manera gratuita sólo tres días a la semana —jueves y viernes de 15:00 a 19:00 horas y el sábado de 11:00 a 15:00 horas— siempre hay gente entrando y saliendo, conversaciones entre los artistas y visitas de estudio.