Leonor Antunes: the homemaker and her domain, part III
por Isabel de la Vega
En kurimanzutto
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La galería kurimanzutto presenta The homemaker and her domain, Part III de Leonor Antunes. Interesada principalmente en la arquitectura, el diseño y la escultura, la artista de origen portugués, quien investiga el trabajo de mujeres artistas poco conocidas del siglo XX, evoca en esta muestra la memoria de la arquitecta alemana Léna Meyer-Bergner*1 (1906–1981).
El interés de Antunes por dicha artista parte de hacer patente su trabajo durante su estadía en México, donde su obra visual creció al colaborar en el Taller de la Gráfica Popular, sin dejar de lado su trabajo textil y arquitectónico. En dicho espacio se desempeñó como diseñadora y editora, teniendo la posibilidad de imprimir en su producción ideales socialistas y de continuar posicionándose frente al comunismo. También desarrolló obras que fungieron como canal de comunicación para la población analfabeta con respecto a la situación social y política del país.
A su vez, en la muestra se exhiben piezas inspiradas en el trabajo de Clara Porset, Charlotte Perriand, Anni Albers, Trude Guermonprez, Eileen Gray, Lina Bo Bardi, Greta Grossman, Kay Sekimachi, Michiko Yamawaki y Mira Schendel. Algunas de ellas se formaron en la Bauhaus y posteriormente enseñaron en Black Mountain College.
La razón de rescatar a dichas artistas no se limita a indagar sobre su aporte en el campo artístico, sino en revelar el apoyo que significaron en la formación de personajes que sí son conocidos, como ocurre con sus esposos, quienes solían firmar el trabajo de ellas al tener la posibilidad de contar con un título que legitimara su oficio.
La exposición parte de la idea de que el hogar es un ámbito femenino, de ahí su título y el motivo por el cual Antunes eligió a mujeres artistas como punto de partida. A través de estructuras de madera que sirven como soporte de las piezas y que fungen como divisiones entre ellas, la museografía responde a los espacios domésticos. De igual manera, la vivienda está presente mediante sillas, lámparas, estanterías y la alfombra que cubre a la nave, evocando en el espectador ambientes conocidos.
The homemaker and her domain, Part III presenta obras realizadas recientemente y, en algunos casos, creadas ex profeso para la muestra, en donde Antunes dialoga con el trabajo de las artistas que investiga. Ejemplo de ello es Discrepancies with M.Y. #1, 2021, hecha a partir de un tejido de la artista japonesa Michiko Yamawaki. Antunes considera su labor como una ampliación del tejido, al corresponder cada arista de la escultura a una línea en la pieza de Yamawaki.
The homemaker and her domain II (the homemaker and her domain #2, discrepancies with M.Y. #1, chaise longue #2, discrepancies with T.G. #2 & #3, unpredictability of possible future uses), 2021, se realizó a partir de una residencia de la artista en Los Ángeles, para la cual investigó el trabajo de la diseñadora y arquitecta sueca Greta Grossman, quien construyó viviendas en dicha ciudad. Antunes tuvo oportunidad de visitarlas y tomar medidas de varios elementos que las componen, como ventanas, protecciones y marcos de puertas. Posteriormente, las utilizó para diseñar retículas para sus esculturas. A causa de su cualidad matérica: cuerda y torsiones aplicadas a ella, esta obra es abstracta, sin embargo, si se extendiera, sería posible identificar a qué corresponde cada trama.
Leonor Antunes, « the homemaker and her domain, part III », kurimanzutto, 2022. Foto: Onda MX
Por su parte, Discrepancies with M.S. #10, 2022, nació a partir de la serie Droguinhas (Little nothing's), de la artista brasileña Mira Schendel, quien perteneció al movimiento neoconcreto. Schendel creó piezas efímeras a partir de doblar papel arroz. La interpretación que Antunes hace está encausada a su capacidad de transformar el primer plano en tercera dimensión, lo cual resuelve mediante nudos creados con cuerda de algodón revestida en cuero, dando como resultado esculturas y mobiliario.
Las piezas de cerámica se crearon en un taller, con sede en Lisboa, donde Antunes aprendió la técnica y la producción de texturas que se pueden realizar a partir del uso de las pastas. Ello le sirvió para modelar Indirect lighting, group 3, 2021, que retoma las lámparas que la artista Charlotte Perriand creó tras su viaje a Japón.
En kurimanzutto también se encuentran las lámparas que la artista mostró en el pabellón de la Bienal de Venecia, en 2019, donde representó a Portugal, su país de origen. Antunes investigó a la comunidad artesana que solía caracterizar a Venecia, recuperando para Egle #19, 2019 y Egle #20, 2019, el vidrio de Murano. Estas piezas partieron de los volúmenes de un edificio construido por Egle Renata Trincanato, una de las primeras arquitectas venecianas.
Leonor Antunes, « the homemaker and her domain, part III », kurimanzutto, 2022. Cortesía de kurimanzutto
Detrás de cada pieza yace una historia, misma que se resguarda en el archivo de medidas que Leonor Antunes alimenta en sus exploraciones arquitectónicas, para el cual hace uso de su escala corporal.
Si bien es cierto que la obra de Leonor Antunes debe comisionarse, la relación que establece con los menestrales da cuenta de su interés tanto por las artesanías como por la socialización y la transmisión del conocimiento. Ello hace resonancia con el interés de Léna Bergner de trabajar y propiciar el beneficio de la comunidad, lo cual es visible a través de sus proyectos que involucraron a la Ciudad Jardín*2.
El interés por las prácticas y producciones manuales es una constante tanto en la obra de Antunes como en el trabajo de Léna Bergner. Este hilo sirvió para gestar la muestra, al utilizar materiales como cuerda, madera, paja (seda), acero, cerámica y cuero. Dicho trabajo manual, comúnmente relacionado al género femenino, es un punto que Antunes aborda en su obra, buscando eliminar el carácter social al que se le ha vinculado, mirándolo más bien como trabajo humano. De igual manera, el estudio que hace de las artistas es una forma de brindarles el reconocimiento del poder creativo que en su momento no tuvieron. Incurrir en dicha temática, muestra de nueva cuenta el interés que la artista tiene en las formas de transmitir el conocimiento, las cuales expone a través de su trabajo.
The homemaker and her domain, Part III estará abierta hasta el 19 de marzo de 2022.
— Isabel de la Vega
*1: Formada en el taller de bordado de la Bauhaus, área a la que las mujeres eran relegadas a causa de su género, la artista logró hacer plausible su trabajo arquitectónico al diseñar tejidos con proyecciones isométricas que contenían edificios, carreteras e incluso líneas del metro.
*2: Complejos habitacionales que surgen de la visión de que la familia es el núcleo más importante en la formación del individuo, ofreciendo desde casas con distintos números de habitaciones, según el número de hijos, hasta áreas de recreación para infantes, espacios de convivencia social y huertos comunitarios. A través de estos sitios se busca la cooperación comunitaria y el encuentro, diálogo e interacción entre los habitantes.