El color se convierte en luz / La luz se convierte en forma / El dibujo está por debajo de la lengua / Perder el equilibrio / La intención / “La pintura piensa” / Cada pintura se añade al mundo como un objeto inútil, pero reconocible / Es ahí que permanece / Pocos rojos / Esperar a que la luz suceda / (Hablar del silencio de la pintura) / La superficie de la mirada.

Perder el miedo de ver / Perder el miedo de ver el azul / Distinguir cada una de las cosas / El error de ordenar por palabras, no por colores / En voz baja / La inesperada experiencia de ver algo por primera vez.

La orquídea en la escalera / El colibrí hecho de palabras.

No hay líneas rectas, ni en las cosas ni en el lenguaje / Apenas la cosa / Volver a empezar / En medio / El color del tiempo / Seguir la línea de las manos /Quedarte callado, permaneciendo en una posición incómoda / Siempre será otra cosa / El azul en el estómago / La sensación que se puede tocar / Más aire que fuego / Algunas piedras / La condición silenciosa / Pintar antes de empezar a llover / Buscar el color del reflejo de la línea / Entre cerrar los ojos / Pintar, o hablar sobre todas las cosas.

Rafael Uriegas
— Anton Digler

El trabajo de rafael Uriegas se relaciona con el estudio del color y la práctica constante en el dibujo. Aunque su trabajo es tradicional y antiguo, su trabajo está en un diálogo constante y abierto con el arte contemporáneo. La noción de pintura se mueve entre una práctica mística y los límites del lenguaje. En su trabajo se defiende una nueva posición de la pintura, tanto en su tradición como en su contribución al arte contemporáneo.

En cada trabajo crea un tiempo propio que despierta una impresión atemporal. Sus formas orgánicas no solo retratan paisajes exteriores, sino formas interiores donde se captura el yo, como la relación entre la vida y la muerte.

Su obra forma parte de colecciones públicas en los Estados Unidos y América Latina, participando principalmente en exposiciones que revisan la pintura contemporánea. Sus piezas son hoy una referencia y una influencia importante en la nueva ola de pintura mexicana. Ganador de la 16a Bienal de Pintura Rufino Tamayo en 2014, tiene un MFA y un BFA Ambos en una institución pública mexicana, respectivamente en UAEM la Esmeralda. Actualmente vive y trabaja en Cholula.

— GAM