Proyectos Monclova inaugura la exposición The Zone, Chernobyl (2013-2020) del artista mexicano Raúl Ortega Ayala.

La muestra aborda las problemáticas sociales y las implicaciones políticas y ecológicas que se desencadenaron en la ciudad de Prípiat y sus alrededores después del accidente nuclear de Chernóbil, en Ucrania.

Raúl Ortega Ayala recoge el relato de cuatro antiguos habitantes de esa zona que sufrieron los estragos de ese desastre.

Una parte de los ingresos recaudados por la venta de obra será donada a los colaboradores del proyecto, así como a familias y asociaciones ucranianas.

Por primera vez en México, el artista Raúl Ortega Ayala presenta The Zone, un proyecto que deriva de múltiples visitas realizadas por el artista a la zona de exclusión de Chernóbil en un período de cinco años. A través de la exposición The Zone, Chernobyl (2013-2020) el artista nos introduce a las repercusiones ambientales que tuvo el accidente ocurrido en 1986 en la planta de energía nuclear de Chernóbil, perteneciente a la extinta Unión Soviética y actualmente territorio ucraniano, y las consecuencias en la vida de sus habitantes. La exhibición incluye un filme titulado The Zone (2013-2020), en el que Ortega Ayala recupera el testimonio de algunos antiguos habitantes de la ciudad de Prípiat y sus alrededores que fueron desplazados tras el accidente. A partir de un ejercicio cinematográfico, de corte casi etnográfico, el artista genera una narrativa que retoma la historia de cuatro personas: Alexander Yesaulov, vicealcalde de Prípiat en ese entonces, Alexander Sirota, quien era un niño cuando ocurrió el accidente; Vladimir Tarasov, un profesor de educación física y Natalya Panteleevna, una madre con un hijo pequeño. A través de la película, el artista busca dejar de lado la narrativa oficial, aquella que explica los acontecimientos desde una perspectiva política y económica global, para dar voz a las personas que experimentaron el accidente nuclear y dirigir la conversación hacia el terreno de lo personal, haciendo un levantamiento de la memoria individual a través de la historia oral.

La muestra también se compone de “Field-notes” (notas de campo), fotografías tomadas entre 2013 y 2017 en Prípiat. En ellas, se aprecian distintos espacios que fueron relevantes en la vida cotidiana de sus habitantes: oficinas gubernamentales, un gimnasio deportivo, salones de un kindergarden y espacios domésticos en estado de abandono. También se perciben edificios y monumentos en decadencia, un parque de diversiones que nunca fue inaugurado, escuelas y librerías en desolación que emergen como restos de una ciudad en ruinas y que, pareciera, sólo pueden conocerse a través de un ejercicio de arqueología, en el que los objetos y los espacios deshabitados quedan registrados por la cámara del artista. Es así como la cámara cobra un lugar importante en el trabajo de registro de lugares extintos, o en proceso de extinción, y las fotografías y el video que resultan de sus recorridos contribuyen visualmente a la memoria colectiva.

Desde el inicio del proyecto, Raúl Ortega Ayala estableció que un porcentaje de los ingresos recaudados por la venta de obra se concederían a fundaciones que trabajan en Chernóbil. En esta ocasión, el artista ha decidido donar una parte de los ingresos recaudados durante la exposición a los colaboradores del proyecto y a sus respectivas familias, quienes actualmente radican en Ucrania o que han sido desplazados por la reciente invasión rusa.

Agradecimientos especiales a Dmytro Konovalov, Valerii Savytskyi, Roberto Rubalcava, Dmytro Tiazhlov, Iain Frengley, Phil Burton, Tim Prebble y Peter Miles por sus contribuciones al desarrollo de este proyecto.

— Proyectos Monclova