Edgar Orlaineta vuelve a la galería tras su primera exposición en 2016 con un conjunto inédito de obras que son resultado de un interés que siempre ha estado presente en el trabajo de este artista pero que ahora se convierte en un tema central en su exploración estética: lo manual, lo artesanal, el oficio de lo hecho a mano. Atraído por el espacio/tiempo que se genera en el taller cuando trabaja con las manos, Orlaineta comenzó a meditar sobre el significado de dicha actividad y se centró en la conciencia del cuerpo pensante, de la mano inteligente. “El desarrollo de las piezas de este proyecto inició directamente manipulando piezas de madera, pintando lienzos en blanco sin ninguna preconcepción o intención determinada y ciertos motivos fueron manifestándose sobre la marcha de manera reiterativa”, comenta Orlaineta al respecto.

La muestra está configurada por esculturas de madera, pinturas lúdicas e instalaciones que integran diversos elementos visuales como si se tratara de micro-relatos: murciélagos papaloteando un cuadro o relieves ictiológicos que se fugan del océano, por citar un par de ejemplos. Por su parte, algunos de los motivos que aparecen en estas piezas son estantes decorativos que simbolizan el lugar donde ordenamos nuestras ideas y colocamos las cosas que nos importan o intrigan; ventanas que hacen alusión al límite entre el mundo real y el yo que se manifiesta en el acto creativo; o bien máscaras como símbolo de enfrentamiento y multiplicidad donde la experiencia de la otredad y el carácter sugerente y evocativo de las piezas se presta a múltiples interpretaciones.

El título de la exposición “Hacemos lo que sabemos antes de saber lo que hacemos”, parte de una frase de Charles Olson y de alguna manera nos sugiere reconocer el actuar inteligente y creativo de las manos.

— Proyectos Monclova