ABCDESPAC. Entrevista con Laura Orozco y Alfonso Santiago.

Platiqué con Laura Orozco y Alfonso Santiago sobre el proyecto más reciente de ESPAC. Nos reunimos en una videoconferencia. Inmediatamente me transmitieron el ímpetu con el que llevan trabajando el ABCDESPAC desde hace ya algún tiempo: sus respuestas tienen el tono de complicidad que uno encuentra entre amigos que relatan con emoción un viaje. La idea del proyecto surge de una serie de experiencias acumuladas en proyectos anteriores y del cambio de ritmo que implicó el cese de actividades públicas por las medidas de restricción sanitarias que vivimos desde el 2020. Se trata principalmente de un proyecto editorial, actualmente en proceso, en el que han invitado a varios colaboradores a elegir entre las letras del abecedario la inicial de un concepto que desarrollan de manera conjunta con el equipo ESPAC.

Eric Valencia: ¿De dónde surge este proyecto?

Alfonso Santiago: Desde hace tres años habíamos pensado en que no podíamos depender del espacio de exposición, justo con la mudanza a la casa en la Anzures. Que el espacio fuera mucho más pequeño nos hizo pensar en otras salidas de los proyectos; así fue como hicimos otra línea editorial. El año pasado cumplimos 5 años de ESPAC, nos dieron ganas de hacer un corte para pensar qué había pasado en esos años en los que prácticamente no paramos. La pandemia vino a ser un escenario de incertidumbre y este proyecto se volvió un espacio que nos deja subvertir el modo de producción al que estábamos acostumbrados.

Laura Orozco: El proyecto surgió un poquito antes del 2019. Me empezaron a invitar a dar clases y a dar conferencias sobre todo para hablar de cómo había construido ESPAC, para ayudarle a toda la gente que se estaba formando a entender cómo se podía hacer un espacio así. Dado que nosotros en ESPAC estábamos a full de trabajo me era imposible. Entonces, Alfonso me dijo: “Oye, por qué no que nuestro siguiente proyecto editorial grande, después del catálogo de la colección, sea un abecé de ESPAC, en donde justo podamos todos desde todas las áreas compartir conocimientos y reflexionar”.

Nos propusimos hacer un libro que se constituyera a partir de conversaciones largas, en espacios económicos y físicos que nos permitieran invitar a colaboradores para que pudieran hablar de sus propios intereses. Nos dieron ganas también de develar procesos. Sentimos que muchos de los procesos institucionales están tras bambalinas, el conocimiento está un tanto oculto al público y con este proyecto queremos hablar de todas esas áreas de manera abierta. Queremos encontrar esos puntos medios entre las investigaciones, los intereses personales de los colaboradores con ESPAC y las instituciones en México.

Cuando empezó la pandemia todos querían generar contenidos y charlas al público. En ese momento, nosotros sentimos que si no podíamos invitar a los colaboradores por el café o por la chela para generar vínculos y hospitalidad, no publicaríamos inmediatamente. Más bien decidimos abrir espacios [mediante el proceso abierto y el libro] para que cada quien dijera lo que se le viniera en gana y permitirnos cometer errores. Queríamos hablar de lo que nos preocupaba, de lo que nos estaba pasando en la pandemia, de los modos en los que queríamos trabajar, de lo que nos gustaba y no de nuestra chamba.

EV: En la página web del ESPAC hay un texto que describe este abecé como una “curaduría experimental”. ¿Qué implica planear un proyecto en esos términos?

AS: Viene de la idea de desdibujar los roles desde donde se hacen los proyectos. Para nosotros eso siempre ha sido muy importante. Por ejemplo, en el último proyecto que hicimos tanto el programa educativo como la publicación y la expo misma se plantearon, desde un primer momento, como tres elementos de un mismo proyecto y no como uno dependiendo del otro.

LO: No queríamos sacar un libro que fuera solamente teórico o un manual, sino empaparlo de todo: pensarlo al mismo tiempo como exposición, libro y guía. Alfonso y yo tenemos muy claro que había mucha incertidumbre al inicio porque los colaboradores iban a ser quienes delinearían el contenido y la forma del libro… nos entusiasmaba, pero también nos daba miedo porque en realidad no lo podíamos ver todavía. Los colaboradores vienen de muchas áreas, con formación en registro, en cuidado de colecciones, en gestión o en arte. Entre sus propuestas hay poemas, ficciones, cartas, dibujos, juegos, textos, ensayos de opinión, textos híbridos, textos muy teóricos también. Y nos emociona, porque ESPAC navega todos esos lugares y todos son tipos de escritura: escritura en sentido amplio.

Todo el proyecto es como una apuesta, un intento, para ver si nos sale, para ver si podemos subvertir los procesos y ver si hay otras maneras de hacer las cosas, de acercarnos a distintos medios para generar contenidos y conocimientos.

EV: ¿Qué actividades públicas tienen planeadas para el ABCDESPAC?

AS: La publicación está planeada para salir en el verano. Nuestros esfuerzos están ahí y en la traducción al sitio web. Pero el libro no es el punto final, ya que esté listo vamos a socializarlo. Ese será el punto de partida para otras actividades

LO: Estamos abiertos a reaccionar con el contexto. El proyecto estuvo pensado también para crear guías que devinieran en un programa para ESPAC, en forma, fondo, contenido y discurso. A esta siguiente parte le llamamos “desdoblamientos”. Terminando el verano vamos a realizar los primeros proyectos que se desprenden del ABCDESPAC, van a tener muchas caras: algunos van a ser privados, otros públicos, puede haber residencias, otro libro, una expo... el chiste es justo aprender, conversar con todos los colaboradores e ir sacando poco a poco proyectos que provengan de la lógica de compartir.

Actualmente el proyecto ABCDESPAC tiene una faceta pública que se puede consultar en su página web https://espac.org.mx/ABCDESPAC

Eric Valencia