Somos fans de tus piecitos

Pequod Co. presenta la exposición colectiva Somos fans de tus piecitos curada por José Noé Suro en donde participan JIS, Martín Soto Climent y Renata Petersen.

Jis o José Ignacio Solórzano, como se le hace llamar en documentos oficiales, es más que un caricaturista, un monero o un gran dibujante. Si bien es capaz de retratar rasgos personales con gran precisión; tiene una gran habilidad para construir personajes -algunos de ellos parte ya de la cultura popular mexicana como La Tetona Mendoza o el Peyote Asesino- y tiene un trazo inconfundible en su dibujo, la potencia del trabajo de Jis está en capacidad única para entender y comunicar el mundo -su mundo- a través de escenas tan grotescas como sutiles.

Miembro de una generación surgida en Guadalajara a finales del silo XX, Jis irrumpió en la escena nacional junto con Trino, Falcón, Jabaz, Josel, entre otros moneros y cartonistas, con una irreverencia que sorprendió al mundo del arte y del periodismo. Fue parte de un movimiento disruptivo que creó las revistas Galimatías y La mamá del abulón y espacios de humor en diarios como La Jornada, Siglo 21 y Público. 

Desde muy joven desarrolló un lenguaje propio. En el prólogo de su ópera prima “Los manuscritos del Fongus”, Carlos Monsiváis escribió: “no es propiamente un caricaturista ni un dibujante satírico, ni un humorista (aunque haya sátira y sentido del humor en su trabajo). Más bien, o exactamente, Jis es un fabulista”.

El lenguaje de Jis va del retrato al surrealismo pasando por la caricatura. Figuras monstruosas, quiméricas, algunas brutales, aunque siempre con un toque de inocencia, de genuina fascinación del observador que no pierde la capacidad de sorpresa frente al infinito mundo del placer.

La amoralidad (que no inmoralidad) del trabajo de Jis nos permite acercarnos al sexo desde una dimensión cotidiana, libre de todo prejuicio o morbo. Lo que erotiza y estetiza es la mirada del artista situado en algún lugar insospechado de la recámara; son pequeñas viñetas (nunca ha trabajado formatos mayores a los de un bloc de dibujo) donde el erotismo está igual en los genitales que en los pies.‍

- Diego Petersen Farah

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