Evidencias de la sensible pérdida de cualidades estéticas
Exposición
-> 9 may 2024 – 8 jun 2024
Proyectos Monclova presenta la exposición Evidencias de la sensible pérdida de cualidades estéticas. Museo Guggenheim Aguascalientes de Rolando López.
En años recientes se ha discutido en el ámbito global sobre el papel de los museos en la sociedad y puesto en escrutinio las estructuras coloniales que los sostienen. Particularmente, aquellos fundados en Estados Unidos y Europa, han formado sus colecciones a partir del saqueo y despojo de los bienes culturales de otros países colonizados. Así también, los recursos utilizados para su financiamiento provienen de riquezas generadas de la industria minera, la explotación de combustibles fósiles, la venta de armamento, entre otras actividades. Por ejemplo, la creación de las grandes instituciones culturales que hoy conocemos en Estados Unidos se remonta a la época histórica conocida como The Gilded Age (1865 - 1898); etapa que se caracterizó por el desarrollo industrial acelerado del país. Nombres como John D. Rockefeller, J. Paul Getty, Henry Clay Frick o Andrew Mellon, por mencionar algunos; amasaron grandes riquezas destruyendo el medio ambiente y explotando a sus trabajadores. Sus ganancias les permitieron hacerse de colecciones de arte y fundar instituciones culturales.
La familia Guggenheim, hoy reconocida en el ámbito cultural por sus museos y su filantropía a la cultura, se dedicó al sector minero y metalúrgico a finales del siglo XIX y principios del XX, en un momento de plena expansión y demanda de metales industriales. Un contexto favorable que les permitió crecer y consolidarse como una gran corporación transnacional. Para lograr esto tuvieron varios proyectos mineros y de fundidoras fuera de los Estados Unidos que les permitieron extraer recursos naturales de otros países. En 1910 la multinacional compró Chuquicamata en el desierto de Atacama en Chile, considerada en ese entonces la mayor mina de cobre a cielo abierto del mundo. Sin embargo, actualmente la zona es inhabitable debido al grado de contaminantes, el daño ambiental y los grandes riesgos a la salud. En México, las empresas de los hermanos Guggenheim estuvieron activas, principalmente, de 1890 a 1923 y tuvieron varias inversiones a través de tres de ellas: Guggenheim Exploration Co. (Guggenex), M. Guggenheim’s Sons (MGS) y American Smelting and Refining Company (Asarco), ésta última fue la más importante debido a la gran cantidad de propiedades que tuvieron. En nuestro país instalaron cinco fundiciones de plomo y cobre en los estados de Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Nuevo León y San Luis Potosí, además de adquirir minas para abastecer a estas fábricas.*
La huella que dejó esta familia en nuestro país es verdaderamente devastadora y el artista hidrocálido Rolando López se ha dedicado a construir una memoria crítica y un espacio de resistencia a través del proyecto artístico Museo Guggenheim Aguascalientes. Desde 2012, López realiza una investigación exhaustiva en torno a las actividades de La Gran Fundición
Central Mexicana (1894 - 1925); planta instalada por el clan Guggenheim. Esta apuesta le ha permitido al artista convocar varias colaboraciones desde distintas disciplinas artísticas, sociales y culturales para construir un entramado complejo que le ha permitido rastrear el paso tóxico y de destrucción de diversos ecosistemas en nuestro país. Cada uno de sus ejes de acción, entendidas como etapas de investigación, tienen salida en “programas públicos” como los que un museo podría ofrecer a sus públicos; y cada intervención en un cubo blanco, una entrega más de su programa de exhibiciones. Varias de las obras que produce, presenta y circula el Museo Guggenheim Aguascalientes utilizan como materia prima los residuos tóxicos, conocida como escoria, recolectados del Cerro de la Grasa en Aguascalientes. Usa también la fotografía, tanto como objeto artístico como registro documental, para mostrar los cambios en el paisaje que la industria metalúrgica de los Guggenheim provocó en el territorio mexicano.
Cada una de estas entregas expositivas se presenta en compañía de una maqueta, la cual muestra el prototipo arquitectónico de un museo distópico cuyos muros turbios y opacos serán edificados con la escoria extraída de la región.
Para esta última exposición, Rolando López presenta Evidencias de la sensible pérdida de cualidades estéticas, título que retoma una frase proveniente del “Plan de impacto ambiental” elaborado por la empresa Siica para llevar a cabo la ampliación de la mina El Porvenir en el estado de Aguascalientes. A su vez, esta es la tercera entrega del ciclo "El dilema de unir los puntos" curado por Néstor Jiménez. La muestra incluye varias de las piezas pertenecientes a algunos de los programas del Museo Guggenheim Aguascalientes. De igual manera presenta obras producidas ex profeso para esta exhibición.
En esta muestra hay tres obras creadas con la técnica fotográfica de colodión húmedo que presentan tres contratos registrados en tres momentos claves de la historia de nuestro país, dos firmados en el siglo XIX y uno en el siglo XXI. Uno de ellos se refiere al contrato celebrado entre el gobernador de Aguascalientes Alejandro Vázquez del Mercado y el empresario Salomon R. Guggenheim en 1894 para la instalación de La Gran Fundición Central Mexicana, mientras que la Manifestación de Impacto Ambiental para el proyecto de la presa de Jales El Orito, da cuenta de cómo continúa la sobreexplotación de los recursos naturales de la misma comunidad en Aguascalientes, sin ningún acto de reparación a la comunidad.
Las fotografías panorámicas que se pueden apreciar no nos presentan un paisaje bucólico ni una referencia a alguna zona arqueológica escondida, se trata de los residuos tóxicos que aún permanecen y que han modificado brutalmente por siglos los alrededores de Aguascalientes, Nuevo León y San Luis Potosí. El retrato de una lechuza blanca posada sobre la punta de roca no trata de una bella imagen sobre la fauna silvestre, sino sobre los pocos animales que quedan e intentan adaptarse al tóxico hábitat en el que ahora tienen que vivir.
El conjunto de cerámicas pertenece al programa Trastornos y colapsos del Museo Guggenheim Aguascalientes que explora las cualidades escultóricas a través de las formaciones peculiares de la escoria y su capacidad de refracción de la luz. Al tiempo que integra las técnicas artesanales que los maestros artesanos del municipio de Real de Asientos aún trabajan en la zona devastada por la familia Guggenheim. En esta exposición existen también homenajes a personajes que han contribuido tanto a la lucha obrera como al estudio de la cultura mexicana, como es el caso de Práxedis Guerrero, poeta anarquista que impulsó la lucha obrera en varios estados del país o a Anita Brenner, antropóloga, periodista y escritora nacida en Aguascalientes, que se dedicó al estudio y divulgación del arte y cultura mexicana.
En suma, quienes se acercan por primera vez a este museo crítico se asoman a una mínima parte de la investigación y labor de más de una década de resistencia sostenida por el artista Rolando López. El Museo Guggenheim Aguascalientes es un esfuerzo de memoria y acción colectiva que articula un contrarrelato local de lo que está detrás de las estructuras coloniales que sostienen a las instituciones culturales, de la filantropía, los corporativos trasnacionales e incluso del propio coleccionismo de arte.
— Adriana Melchor Betancourt
*Maria de los Ángeles Cortés Basurto, Historia de una empresa minera: Los Guggenheim al frente de la American Smelting and Refining Company en México, 1890 - 1922. Tesis para optar por el grado de doctora en Historia. Centro de Estudios Históricos, El Colegio de México, Ciudad de México, 2022, p. 12.