Nicolás Guzmán

El sueño de los tordos es un proyecto en el que el artista veracruzano Nicolás Guzmán lleva trabajando varios años. Se trata de una película en la que nos muestra una situación onírica al más puro estilo de Buñuel: un grupo humano deshumanizado, que da rienda suelta a la barbarie y el egoísmo.

Como el propio Guzmán declara, la base de El sueño de los Tordos se encuentra en la obra de teatro La clase muerta (1975), del artista y dramaturgo polaco Tadeusz Kantor. En esta obra teatral de la vanguardia europea aparecen elementos que vemos reflejados en la obra audiovisual de Nicolás Guzmán: un viejo aula abandonada, maniquíes, personajes enajenados… La característica más distintiva de la pieza audiovisual de Guzmán sería el uso de la pintura, con su marcada pincelada, para la elaboración de los frames, como si fueran cuadros expresionistas. Esta manera de llevar la pintura a la representación teatral es un homenaje al Kantor pintor, que se refería a su propia obra como “arte total”, donde los límites de la pintura y del teatro se confundían. El informalismo que se observa en sus obras pictóricas lo podemos ver trasladado al vídeo de Nicolás Guzmán, que muestra una pincelada rápida y, en algunas ocasiones, abstracta, desdibujando las formas de las bancas, los maniquíes o la arquitectura y transformándolos en planos de color y formas orgánicas confusas. Las caras de los personajes, deformadas, pintadas y grotescas, también nos recuerdan al expresionismo alemán, así como su gestualidad dramática.

La narrativa de la película está desestructurada, sin seguir una linealidad, sin buscar una interpretación unívoca por nuestra parte. Tampoco las frases y palabras del texto buscan ser interpretadas: “el oro” y “loro”, palabras muy similares entre sí, nos recuerdan al juego de repetir una palabra hasta que ésta pierde su significado en nuestra mente. Este ejercicio surrealista se presenta en la película de Guzmán, haciéndonos pensar que la naturaleza de las palabras y sus significados puede ser volátil, cambiante y subjetiva.

La muerte es también un continuo en la obra audiovisual que nos ocupa. Los personajes parecen zombies, estudiantes sin vida que regresan a su aula donde una vez quizá aprendieron algo. La bandera negra que hace ondear un soldado, las aves negras, la música oscura… todos estos elementos nos llevan a una escena donde todo parece memoria y nada de lo que vemos está vivo. Es el sueño de los tordos.

— Daniel Silvo

Nicolás Guzmán, nacido en Xalapa, Veracruz, estudió la Licenciatura en Artes Plásticas, Universidad Veracruzana (2001-2005). Su desarrollo como artista incluye disciplinas como pintura, escultura, performance, instalación, gráfica, fotografía y video. Su investigación se centra en torno a la naturaleza del arte; cuestionando las posibilidades de las artes plásticas y el papel de la creación desde los materiales y la limitaciones inherentes que tanto estos, como los formatos de representación, significan en la percepción de elementos constructivos como la materia, el color y el espacio. Nicolás Guzmán ha realizado exposiciones individuales en Museo de arte prehispánico Rufino Tamayo, Oaxaca; Museo de la Ciudad de México, CDMX; Galería Chao Galpao, Sao Luis, Brasil; Spike Print Studio, Bristol, Inglaterra, USSR,CDMX; Mexican Museum, San Francisco, California (online); así como colectivas en Galería Nueva, Madrid, España; Universidad de Artes y Música de Tokio, Japón; Centro de las Artes San Agustín Etla, Oaxaca; La Quiñonera, CDMX, entre otras. La experimentación a través del arte plástico lo han llevado a realizar residencias de producción en la Universidad Clear Lake, EUA (2005); Universidad de Bellas Artes de Phnom Penh, Camboya (2011); Spike Print Studio, Bristol, Inglaterra (2016); Ogami Press, Madrid, España (2016); Proyecto T, Galería Hispánica, Ciudad de México (2017); Casa Lool, Mérida, Yucatán ( 2018), USSR, CDMX, (2020). Su obra ha sido presentada en ferias internacionales como BLOOM, Colonia, Alemania (2010); ZONA MACO, CDMX, México (2012); CHRISTIE ́S MULTIPLIED, Londres, Inglaterra (2014) y JUST LX, Lisboa, Portugal (2019), ZONA MACO, CDMX, México (2022); y pertenece a las colecciones de Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), Museo José Luis Cuevas CDMX, Museo de la Estampa CDMX, Hacienda y crédito público CDMX, Figueroa y Hernández Monterrey, Acuario pinturas CDMX, Universidad de Artes y Música de Tokio, Japón, Mastercard, Museo de Arte de Baja California (MUABCS), Colección Pago en Especie y Acervo Patrimonial de la SHCP. 

— Unión