Koik contemporary presenta la exposición individual Templo de Máquinas de la artista Manuela Riestra.
La exposición Templo de Máquinas hace un guiño a los orígenes de la mitología y las prácticas históricas de culto a través de los siglos, al tiempo que crea nuevas formas de interactuar con el arte y los objetos. Tomando prestado de reliquias antiguas para crear nuevas tecnologías, las esculturas de Riestra interactúan con los espectadores para realizar un índice de interpretación y memoria.
El misterio y el poder del ritual al que se hace referencia en sus obras cuestiona las estructuras de poder y los constructos sociales. A través de tótems cerámicos que contienen luz y de experiencias sensoriales auditivas, la artista impregna objetos inanimados con ricos poderes emocionales y nos recuerda que nosotros, como seres humanos, tenemos una conexión con algo más sagrado. Naimer La Regeneradora es una escultura de cerámica vidriada que se asemeja tanto a un antiguo artefacto antropomórfico como a un motor abstracto del futuro. En un agujero en la parte superior de la pieza, Riestra ha construido un mecanismo voyeurista que detecta y transforma pequeñas cantidades de agua, como lágrimas, en luz. Esta conversión indica un aspecto funcional del trabajo de Riestra que ilustra su capacidad para combinar la poesía de la cerámica, a menudo asociada con vasijas privadas de contención y ocultamiento, con una reutilización de tecnologías.
La Regeneradora está diseñado para interactuar con las emociones humanas, convirtiéndose así en un dispositivo con cualidades emotivas y de almacenamiento. Quienes interactúan con la escultura deben recordar la verdad incorregible de que la luz y la sombra son dos caras de la misma moneda. Ninguna piedra queda sin remover, ningún agravio carece de santidad, pero sólo para aquellos que están dispuestos a buscar a través de su propia noche oscura del alma. R3col3ctor4a, una estructura de aluminio que sostiene varias máscaras de cerámica, hace referencia al nombre de un potencial hacker, a un código de barras o a una contraseña wifi. El título es la traducción codificada de Riestra de “la que graba”. a través de una voz computarizada del anonimato, R3col3ctor4 se invita a los espectadores a compartir pensamientos, sueños y secretos con la escultura que se registraran y almacenaran dentro de la misma pieza para después ser reproducidos por la misma. Riestra se refiere a esta obra de arte como un archivero de memorias. Finalmente, las esculturas de luz de resina pigmentada Amor sacrificial 1,2 y 3 se asemejan a la máquina o dispositivo definitivo de poder poético: el corazón humano, que es el músculo que más trabaja en el cuerpo. Además de su rigor general, el corazón actúa como árbitro de las emociones. Revolotea en el pecho, inundando sentimientos de tristeza y dolor a través del desamor, además de euforia y alegría. Este órgano es procesador y compañero de cada experiencia humana. Estas obras de arte en El Templo de las Máquinas, al igual que los corazones que se encuentran en los lugares de sacrificio, son ofrendas al espectador. Son intercambios en este templo de las máquinas. A través de cada escultura de Manuela Riestra, los orígenes de la mitología, la religión y el linaje se convierten en mecanismo contemporáneos que nos protegen contra las sombras que enfrentamos tanto dentro como fuera.
Manuela Riestra (nacida en 1998, Ciudad de México) es candidata al BFA 2024 con especialización en Escultura en La Esmeralda. En 2021 fue incluida en una exposición colectiva en Galería Unión. Al año siguiente, Riestra expuso varias veces con Galería 54. Ha expuesto en instituciones como el Museo de la Ciudad de Querétaro, así como en La Clínica en Oaxaca. Durante el verano de 2022 expuso en Nueva York en la galería Zxy y VISA Project en Beverly. Riestra ha participado en tres ediciones de la feria anual de arte emergente Clavo Movimiento en la Ciudad de México (2020-2022). Este año presenta su primera exposición individual con Koik junto con una muestra de sus esculturas que será presentada junto a Beverly para la feria de Material.
— Georgianna Chiang, curadora.