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Koshiro Akiyama

Koshiro Akiyama

From Small Trips to Unmapped Journeys

Ambar Quijano presenta la nueva exposición de Koshiro Akiyama From Small Trips to Unmapped Journeys.

Para ver la exposición haz click en este enlace.

Un pasaje silencioso de lo íntimo y personal hacia lo abierto y desconocido, De pequeños viajes a travesías sin mapa invita al espectador a explorar terrenos pictóricos meditativos, pasear por espacios donde el recuerdo se convierte en sueño y a habitar mundos en los que el acto de deambular se transforma en una forma serena de comprender el mundo. Una exposición individual que presenta las pinturas oníricas de Koshiro Akiyama, la selección de obras exhibidas enfatiza la emoción por encima del realismo, situando así la práctica de Akiyama dentro de una tradición más amplia de pintores expresionistas que buscaban exteriorizar estados internos en lugar de representar el mundo visible. Al igual que Edvard Munch, cuyas figuras angustiadas habitan campos vibrantes de color y profundidad, el artista construye lienzos etéreos en los que la inquietud psicológica y la esperanza frágil coexisten. También es posible rastrear afinidades con los paisajes simbólicos de Franz Marc, con la forma y el color convirtiéndose en conductos para las emociones. De igual manera, la paleta contenida y el manejo fluido del pigmento de Akiyama evocan el equilibrio poético entre fragilidad y profundidad de Paul Klee, así como la sensibilidad de Egon Schiele hacia el cuerpo como espacio de tensión psicológica. Sin embargo, Akiyama reformula esta herencia a través de su doble arraigo en las tradiciones pictóricas japonesa y occidental. En esta síntesis, transforma la urgencia existencial del Expresionismo en algo más silencioso, pero no menos profundo: una forma contemporánea de pintura de paisaje psicológico que convierte el deambular, el cansancio y la contemplación en emoción pictórica.

Partiendo de momentos pequeños y fugaces, la práctica de Akiyama transforma el acto íntimo de mirar en un viaje abierto de la psique y la imaginación. Surgiendo de un delicado equilibrio entre materiales tradicionales y sensibilidades contemporáneas, Akiyama tiende un puente entre dos lenguajes pictóricos. Formado tanto en las tradiciones de la pintura japonesa como en las occidentales, emplea el Nihonga al fusionar la sutileza de los pigmentos minerales, la tinta y el pegamento animal con la espontaneidad fluida del acrílico, la témpera y la acuarela contemporáneos. Su proceso de trabajo es lento y meditativo, comenzando a menudo con un recuerdo efímero que posteriormente se disuelve en algo atmosférico y ambiguo. Mediante la aplicación repetida de veladuras finas y pigmentos superpuestos, construye superficies que respiran, oscilando entre la opacidad y la transparencia, la figuración y la abstracción. Las figuras en sus composiciones aparecen con frecuencia perdidas en viajes maravillosos, aisladas o parcialmente disueltas con su entorno, reflejando tanto la introspección como una inestabilidad de presencia y percepción. Los paisajes se inclinan o se aplanan, los cuerpos titubean entre la aparición y la desaparición, y la luz se comporta tanto como sustancia como emoción. Sutil y contenida, la pincelada de Akiyama encarna la silenciosa persistencia de la observación, pues sus obras son menos representaciones de escenas que registros de temporalidad y sensación.

Girando en torno a la idea del deambular, las imágenes de Akiyama suelen surgir de experiencias recordadas: un paseo por un parque, un destello de cielo a través de una ventana, un momento suspendido entre el cansancio y la conciencia. Estos momentos aparentemente triviales se acumulan en su mente y resurgen inconscientemente como metáforas visuales de la emoción y la memoria. Fluidas y emotivas, sus exploraciones sobre el inconsciente están impregnadas de una quietud que, al mismo tiempo, está cargada de una tensión entre la desesperanza y la liberación, el peso y la levedad. Akiyama describe con frecuencia su proceso como meditativo, o como un medio para navegar la depresión y la inquietud mental. Ya que a través de la pintura, no busca la resolución, sino la iluminación en el sentido del constante descubrimiento. Las obras resultantes conforman paisajes psicológicos donde los estados interiores se vuelven visibles y toman forma como niebla, gravedad o color. Sus piezas habitan así un espacio entre lo visto y lo sentido, evocando la belleza transitoria de la incertidumbre y la silenciosa resiliencia del espíritu humano. Cada pintura se percibe como un fragmento de un viaje más largo e inacabado —uno que avanza suavemente desde la introspección hacia la liberación. Deambulando sin dirección, pero insinuando una transformación gradual, las obras de Akiyama trazan los contornos de un viaje íntimo y sin rumbo, impregnado de fatiga, desesperación y escape, que poco a poco da paso a la relajación, la observación y la contemplación. En este sentido, sus pinturas evocan la noción de Emily Dickinson de que los viajes más profundos son aquellos emprendidos hacia el interior: viajes de percepción más que de lugar, donde el asombro mismo se convierte tanto en brújula como en destino. Juntas, las obras de Akiyama, trazan el pasaje de lo cotidiano a lo existencial, de la memoria a la imaginación, de lo familiar a lo extraño, y de vuelta otra vez. Estas imágenes, acumuladas a lo largo del tiempo, no guían hacia un destino, sino hacia el propio viaje de ver y sentir.

Koshiro Akiyama (n. 1994, Tokio, Japón)

Radicado en Tokio, Akiyama se formó tanto en la tradición clásica de la pintura japonesa como en la pintura contemporánea. Obtuvo una Licenciatura y una Maestría en Pintura de Estilo Japonés (2014 y 2018) en la Universidad de las Artes de Tokio, así como una Maestría en Bellas Artes con especialización en Pintura (2020) en el Camberwell College of Arts de Londres. Ha participado en exposiciones individuales como Undercurrents, Rhodes Contemporary Art Gallery, Londres (2025); Nowhere to Go, Nino Mier Gallery, Los Ángeles (2024); Bodies of Water, Daniel Benjamin Gallery, Londres (2023); Gravity and Levitation, Fabien Fryns Gallery, Dubái (2023); entre otras. Sus exposiciones colectivas recientes incluyen Gloup Chat, Rhodes Contemporary Art Gallery, Londres (2025); Root Systems, Nino Mier Gallery, Los Ángeles (2023); Nature Holds a Mirror, Casa Astrónoma, curada por Ambar Quijano, Ciudad de México (2023); Life is a Maze Which We Never Escape, Daniel Benjamin Gallery, Londres (2022); y más. También fue seleccionado para la exposición London Grads Now en la Saatchi Gallery en 2021. Ha realizado residencias en The Fores Project (Londres), The Cabin by Danny First (Los Ángeles) y Unit 1 Gallery Residency (Londres); y sus obras forman parte de colecciones como la Xiao Museum Collection, la Soho House Collection y la Nahmad Collection.

— Ambar Quijano