David Benjamin Sherry

Morán Morán presenta el evento de clausura de la exposición New Moon de David Benjamin Sherry.

El recorrido artístico de David Benjamin Sherry abarca dos décadas atravesando el Oeste Americano, viviendo en su coche, y explorando extremos geológicos como el Valle de la Muerte y el Parque Nacional de los Glaciares. El motivo de captar la inmensa reunión de elementos, los cuales nos abren los ojos frente a la desaparición de los inmaculados entornos naturales del continente, ha culminado en sus más recientes obras. Desde que se trasladó en 2021 a Santa Fe, Nuevo México, ha perfeccionado sus habilidades técnicas, y canalizado su profundo conocimiento tanto del color como de la forma, en el desarrollo de cautivadoras pinturas al óleo sobre lienzo.

Éstas, al igual que su aclamada práctica fotográfica, ofrecen una perspectiva única de los paisajes, por medio de vivos monocromos representando entornos naturales libres de presencia humana. Esta exposición es un testimonio de su continua exploración de las abstracciones gráficas sin lente, manifestada en su colección de fotogramas (2012-2017), publicada bajo el título Pink Genesis en 2022.

Esta incorporación matérica pictórica de Sherry, también supone una recalibración crítica de la perspectiva. En lugar de captar lo que está directamente frente a él, como en sus amplias fotografías a color, su último cuerpo de obra presenta el mundo natural no sólo como un testimonio, sino como algo que hay que sentir: un suceso revelador que acompaña a su creador. Combinando estas místicas abstracciones con una serie de fotografías de nubes ondulentes, (creadas en película 8 x 10, cada una bañada en sus característicos tonos saturados de magenta, cian y amarillo) Sherry une lo atmosférico, lo etéreo y lo simbólico para desarrollar un lenguaje visual que se aleja del realismo al par que mantiene un sentido de lo sublime.

El título de su exposición, New Moon, hace referencia a un fenómeno astrológico en el que la luna se encuentra entre la Tierra y el Sol en su órbita, lo que provoca que su lado oscuro aparezca invisible en el cielo. Esta fase marca el comienzo del ciclo lunar y, con este mismo matiz, la obra de Sherry apunta a la renovación del ser, a un renacimiento de la luz tras un periodo de oscuridad. Se refiere simultáneamente a lo que es visible a simple vista, y a un reino de posibilidades que yace en lo que no podemos ver, la frontera entre lo conocido y lo desconocido.

Estas nuevas pinturas, señala Sherry, «heredan del color de las fotografías y del tiempo que pasé mirando al cielo y mirándome a mí mismo, anhelando una conexión con el universo, buscando respuestas». Al igual que los cuadros de su exposición de 2022, titulada Gloria, estos paisajes abstractos y minimalistas reflejan el deseo del artista de comunicar un sentido interno del paisaje, la topografía de la mente: un delirio de territorio intangible aún más difícil de cartografiar que cualquier Parque Nacional.

— Morán Morán