Galería Hilario Galguera presenta la exposición Oil del artista Cosmas & Damian Brow.
El petróleo, escondido y resguardado por la tierra, requiere una alineación de casualidades para su creación: presiones específicas subterráneas, materia orgánica en descomposición y la paciencia de millones de años. Este material, a simple vista grotesco, viscoso, e irrelevante, se convirtió en la sangre que ha alimentado al desarrollo industrial que llevó al mundo contemporáneo como lo conocemos, las máquinas y motores convirtiéndose en la columna de la sociedad. El oro negro, no solo es una fuente de energía oculta; es una sustancia cargada de significados filosóficos. En su extracción, se genera un destilado que transforma la materia bruta en líquido puro, realizando de cierta manera el sueño de los antiguos ritos alquímicos de transformación de la materia, elaborando una sustancia que representa una riqueza tan fundamental como ambigua.
La exposición, compuesta por pinturas al óleo de latas y recipientes de aceite, comenzó con un dibujo lineal, que se convirtió en una exploración para entender las máquinas y el petróleo de manera simbólica. Brown presenta a los recipientes y contenedores retratados de manera individual, frente a un paisaje desolado y abstracto, guiando la vista directamente al objeto.
Cada retrato está inspirado en los diseños publicitarios que fueron evolucionando a lo largo de los años, pero contrastan con el enaltecimiento de la cultura de consumo masivo explorado en el movimiento art pop en los años sesenta por Andy Warhol a través de una serie de retratos serigráficos de latas de sopa Campbell’s. Brown busca aislar cada recipiente y resaltar su carácter individual, reemplazando la estética impersonal y rígida del producto comercial con la calidez y singularidad de lo hecho a mano. Las texturas de la pintura al óleo, al igual que su mezcla con el aceite de linaza, resuenan con las exploraciones conceptuales del artista, mientras que los elementos que conforman sus collages provocan reflexiones de las realidades fragmentadas y las contradicciones que representa el petróleo.
Las latas y contenedores, convertidas en símbolos de lo industrial y lo efímero, se erigen resaltando a la ausencia, a lo que desaparece en el proceso de transformación del mundo físico al digital, del conocimiento carente de los impactos que pueden generar nuevas tecnologías, incluyendo aquellas que buscan retrasar el impacto del petróleo sobre el medio ambiente. Y a la vez, esta ausencia se muestra como un monumento al vacío, retratado por el espacio vacante que le da su valor a los recipientes, latas y contenedores que componen la exposición. Convirtiéndose a la vez, en reliquias modernas y contemporáneas a medida que cada objeto, y su diseño, se vuelve obsoleto.
–Icka Gallego