LAAA: un modelo alterno para el desarrollo, la difusión y la preservación del arte
por Louise Carla Sala
No sólo es el qué sino el cómo
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“Estar constantemente buscando modelos alternos es un tema de evolución”, me dijo Francisco Regalado mientras hablábamos de nuestra curiosidad por nuevos esquemas.
En 2020, después de estar cinco años viviendo en Londres, Estocolmo, Berlín, Zúrich y Madrid, Francisco decidió volver a la Ciudad de México para abrir el Laboratorio de Arte, Arquitectura y Arqueología (LAAA): su propia visión de modelos alternos.
LAAA es un espacio interdisciplinario de investigación y desarrollo que tiene como objetivo implementar métodos contemporáneos en prácticas tradicionales de producción artística.
Apasionado por las tecnologías digitales, con la visión de un artista, Francisco, que en realidad se formó como arquitecto, aplica creativamente el conocimiento de una disciplina para atravesar los límites de otra. Colabora con artistas, diseñadores y arquitectos en proyectos que van desde el desarrollo de una exposición de realidad virtual hasta la digitalización de un óleo o un fresco tridimensional.
Aunque los objetivos de estos proyectos pueden parecer muy distintos a primera vista, tienen el mismo fundamento: la idea de preservación. De hecho, aunque esta no sea parte del discurso principal de los autores y de las obras, es una de las características principales de LAAA. Cada vez que una idea se acerca al laboratorio, contribuye de una forma u otra a la preservación del patrimonio cultural o natural. Este valor no suele manifestase en primera instancia, ya que no busca eclipsar las intenciones primordiales del autor, pero está presente en los procesos de producción elegidos por LAAA y en el resultado final de cada proyecto; ya sea la digitalización de nubes que están a punto de extinguirse, el recuerdo de un monumento caído o el escaneo 3D de una obra para que se pueda reproducir, estudiar y exhibir fuera de la colección privada a la cual pertenece.
“Ya se acabó la época de la concientización acerca de la crisis ecológica. Somos todos muy conscientes de este fenómeno y debemos actuar YA. Cada gesto importa. Nada es marginal", enfatiza Regalado y añade que además de la idea de preservación, la sustentabilidad también es una constante en el discurso de LAAA, “no sólo es el qué sino el cómo”.
Uno de los mejores ejemplos de este enfoque dual es probablemente LAAA | MÓVIL, un espacio de exhibición itinerante a bordo de una pequeña camioneta Volkswagen que se produjo sólo en México entre 1966 y 1967, llamada “La Hormiga”. LAAA compró y restauró (con la ayuda de Todo Wooow) el camión, de más de 40 años, para que la parte de atrás pareciera por fuera una enorme caja de embalaje y por dentro un "cubo blanco".
Al respecto, Regalado comenta: “En realidad, la idea de hacer una exposición itinerante empezó hace mucho tiempo, partiendo de la idea que nada es para siempre. Sólo que obtuvo una validación inesperada durante la pandemia, al poder circular durante el semáforo naranja.”
Para la primera edición de LAAA | MÓVIL, Alberto Ríos de la Rosa curó una exposición colectiva, a partir de una convocatoria abierta. De acuerdo con los principios de LAAA, la convocatoria se enfocó en la noción de “capitaloceno” (palabra de la cual tomó su título la exposición). Este concepto significa “la era del capitalismo”. El historiador y geógrafo Jason Moore lo desarrolló en los primeros años de la década del 2010 para representar al capitalismo como un fenómeno social y cultural, más allá del sistema económico que conocemos. Al incluir a la sociedad y a la cultura en este sistema, Moore nos hace responsables a todos de la crisis ecológica que vivimos; Ríos de la Rosa nos invita a pensar en todas las formas en las que podemos revertir la curva exponencial de la explotación de los recursos naturales, el agotamiento de los combustibles fósiles y el daño al ecosistema.
Para abordar cada aspecto del tema, CAPITALOCENO fue subdividido en tres fases. La primera, titulada “Balance” (ver foto de portada), empezó el 26 de noviembre y terminó a mediados de diciembre; rindió homenaje a la artesanía que existió antes de la revolución industrial y a la coexistencia de todas las especies.
Hecho de nogal y bejuco sin otra función que la estética, El derroche de una buena juventud por una falsa educación, de Raúl Mirlo, es un objeto que aparenta ser una escalera. Un homenaje a las técnicas artesanales que se popularizaron a lo largo del siglo pasado y que se industrializaron, victimas de su propio éxito. La escalera, objeto que normalmente nos da acceso a lugares inaccesibles, se ve privada de su utilidad en esta obra para preguntarnos hasta dónde queremos llegar y cuánto más podemos seguir así.
A Escala Inhumana, Adeline de Monseignat. Cortesía de la artista
A Escala Inhumana, de Adeline de Monseignat, resalta las similitudes entre los sistemas sociales y de producción de humanos y hormigas. La obra propone una reflexión sobre la escala de nuestras metas y nuestros logros, invitándonos a poner todo lo que hacemos en perspectiva. Por otro lado, al brindar “mini herramientas” a los insectos, critica la implacabilidad de nuestro mundo globalizado, en donde siempre hay alguien trabajando.
Cuentos de la Gente de Árbol, Santiago Gómez. Cortesía del artista.
El políptico de Santiago Gómez, Cuentos de la Gente de Árbol, antropomorfiza los árboles para generar empatía y promover la igualdad entre especies. Las partes del cuerpo humano adheridas al tronco nos llevan a imaginar la vida de un árbol en el bosque de Chapultepec, suscitando un sentimiento de inmovilidad e impotencia. Sin embargo, el proceso todavía parece muy “antropocénico”, ya que utiliza el cuerpo humano como el estándar a cumplir por otras especies para lograr la comunicación deseada.
Fragmentario, Karla Leyva. Cortesía de la artistaEdén, Martin Levêque. Cortesía del artista
“Crisis” es el segundo capítulo de la exposición, se inauguró el 19 de febrero y durará hasta finales de marzo. Esta fase presenta siete obras. Fragmentario, de Karla Leyva, y Edén, de Martin Levêque, representan la manipulación de la naturaleza por parte de los humanos. En la obra de Levêque, la manipulación aparece como una modificación formal y un deseo de control sobre la naturaleza; en el políptico de Leyva, se presenta como un gesto premeditado, consciente y destructivo.
Listado, Luis Úrculo. Cortesía del artista
Listado de Luis Úrculo consiste en una lista de todos los objetos que se perdieron o se quedaron en la luna desde la primera misión de Apolo 11. La obra invita al espectador a visualizar mentalmente todos estos ready-mades y a ver el espacio como una colección en desarrollo. Así, Listado lleva aún más lejos la crítica acerca de la manipulación de la naturaleza, presente en las piezas de Leyva y Levêque, y muestra cómo los humanos han expandido su huella desde los jardines hasta el espacio.
Si las políticas COVID en la Ciudad de México lo permiten, el tercer y último capítulo de CAPITALOCENO inaugurará a finales de marzo. Contará con obras de Margot Kalach y Fernando Zarur, entre otros.
Visita @laaa_mx para conocer los horarios de apertura de LAAA | MÓVIL.
Fase uno – "Balance": Aldo Alvarez Tostado, Christian Becerra, Santiago Gómez, Karla Leyva, Raúl Mirlo, Adeline de Monseignat, Ernesto Solana
Fase dos – "Crisis": Julio Barrita, Vero Glezqui, Hugo Huerta, Martin Levêque, Karla Leyva, Beatriz Millón, Luis Úrculo
Fase tres – "Distopia": Paola De Anda Iván Manriquez, Luis Canseco, Manuela García, Rodrigo Gonzalez Castellanos, Julio M Romero, Fernando Zarur, David Montes, Margot Kalach