Lulu presenta la exhibición individual de la artista mexicana radicada en Hannover, Isabel Nuño de Buen.

El trabajo de Isabel Nuño de Buen no es sino ambicioso, si no en términos de escala, entonces definitivamente en alcance. Incorporando escultura, arquitectura y dibujo, lo que ella hace está principalmente interesado en cómo el desarrollo de la civilización humana, como un proceso orgánico, continuo y con múltiples capas, puede reflejar y ser paralelo al desarrollo del sujeto o la psique humana. Como tal, es esencialmente una práctica fragmentada, cuyo centro es difícil de localizar, y que se caracteriza por un sentido de una fluctuante incompletitud.

Para su exhibición en Lulu, Nuño de Buen se concentra en sus trabajos Codex, los cuales, en parte, fueron primero presentados en la Kunstverein Hannover en 2020. Estos trabajos discretos y de múltiples capas de muro, que traen a la mente palimpsestos tridimensionales, consta de bases en papel maché. Las bases están sobrepuestas con una variedad de materiales que incluyen documentos o cartas, tiras de gasa, estambre hecho a mano, dibujos suturados sobre papel transparente, así como segmentos planos de cerámica esmaltada como de platos, el conjunto atado como un regalo o un paquete con cuerda, tiras de dibujo y gasa. Apilado y condensado, estos códices quieren ser si no literalmente, entonces figurativamente, desensamblados. Hay un sentido en el que los códices son acertijos que, si se desempacan correctamente y se ensamblan juntos como rompecabezas, uno podría revelar sus contenidos. Sus promesas de sentido semi-inescrutables se convierten en una especie de sentido en sí mismo. Lejos de ser literal o didáctica, la obra, y sus múltiples y potenciales significados, juega y existe en el umbral de la comprensión, en semejanza a cómo las civilizaciones pasadas existen en el umbral de nuestro entendimiento, pero ulteriormente se quedan un poco más allá de nuestro alcance.

— Lulu