Close, but far
Exposición
-> 9 nov 2024 – 8 dic 2024
Unión
Unión presenta Close, but far de Michelle Aubert.
Esta muestra simboliza un renacer, un despertar profundo de mi subconsciente emocional. A través de cada imagen, me libero de emociones atrapadas, heridas y manipuladas, desprendiéndome del apego para encontrar una independencia renovada. Es un viaje hacia mi esencia: consciente, completa y libre. ¿Dónde reside el amor? ¿Es el amor algo que buscamos fuera, o siempre ha estado dentro de nosotros?
Desde nuestros primeros días como seres humanos, hemos anhelado una conexión profunda en un mundo que se vuelve cada vez más inmediato. Con tantas opciones y posibilidades al alcance de un clic, seguimos eligiendo la conexión, sin importar la distancia.
En tiempos pasados, la distancia física era una barrera monumental. Las cartas podían tardar meses en llegar, y aun así, esas pocas palabras podían sellar compromisos para toda la vida, a menudo sin conocerse en persona. Hoy, las aplicaciones de citas nos conectan de manera instantánea, pero ¿realmente estamos dispuestos a forjar vínculos en esta era digital? ¿Podemos evolucionar con esas conexiones a distancia?
El amor a distancia se considera a menudo uno de los más intensos y puros. Cruzar fronteras físicas y culturales desafía barreras y rompe estereotipos, pero lo hacemos por esa persona que transforma nuestra existencia, aunque no esté cerca.
El rompecabezas emocional
Me interesa profundizar en este tema porque, a pesar de ser parte de nuestra realidad actual, poco se habla del trabajo emocional y mental que implica una relación a distancia. En un mundo globalizado, hiperconectado y más aún después de un confinamiento donde las relaciones se vivían a kilómetros de distancia, las emociones y expectativas a menudo se tornan más complejas. ¿Estamos realmente preparados para manejar esas conexiones?
Mi intención con esta muestra es ofrecer una mirada al autoentendimiento, al proceso emocional que cada uno atraviesa en estas circunstancias. Lo que uno piensa, no necesariamente es lo que piensa el otro, y esta desconexión de expectativas puede generar confusión, pero también crecimiento. Quiero compartir lo que he aprendido: que lo que se desea, con esfuerzo y estrategia, se puede alcanzar, y que las emociones son una brújula hacia la autoaceptación.
Concientizar sobre el esfuerzo y la dedicación que implica compartir la vida con otro, especialmente cuando las herramientas tecnológicas nos facilitan conectar, pero no nos enseñan a profundizar. A través de estas imágenes, invito a la reflexión sobre cómo la distancia y la conexión inmediata coexisten, y cómo, a pesar de todo, seguimos buscando lo que nos completa.
El fragmento de un todo
Esta exposición fotográfica es una exploración del amor a distancia y lo que significa emocionalmente para mí. A través de cada fragmento visual, comparto mi proceso: el esfuerzo emocional, la inversión de tiempo y la evolución interna que esta experiencia ha provocado. Me he cuestionado mucho: ¿Por qué lo busqué? ¿Cómo ha cambiado mi forma de ver las relaciones? ¿Qué lecciones me ha dejado? ¿Qué espero en el futuro? Cada imagen es un fragmento de esta experiencia, una exploración íntima de la distancia, el apego, el desarraigo y, en última instancia, el retorno a mí misma.
–Michelle Aubert