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Michael C. Thorpe

Michael C. Thorpe

Zwangsbeglücker

Exposición

-> 1 jul 2023 – 5 ago 2023

Fábrica presenta Zwangsbeglücker del artista Michael C. Thorpe.

En su primera exposición internacional, Fábrica da la bienvenida a Michael C. Thorpe a la Colonia San Pedro de los Pinos, Ciudad de México. Su exposición individual titulada 'Zwangsbeglücker,' es una palabra creada por el artista alemán Martin Kippenberger que significa "alguien que obliga a otros a divertirse".

Hasta 2017, Michael C. Thorpe era un atleta. Nacido en 1993 en Nueva York y criado en Newton (Massachusetts), pasó la mayor parte de su juventud y edad adulta en un juego regimentado. Jugó al baloncesto en el Emerson College (Massachusetts, EE.UU.), donde también se licenció en Fotoperiodismo. Se produjo un cambio y Thorpe sintió el impulso de hacer algo con sus manos. Un día, Michael decidió experimentar con una nueva máquina elaboradora comprada por su madre y profesora original de acolchado. La memoria muscular del oficio que aprendió de niño se hizo sentir y rápidamente lo hizo suyo. Entretejiendo poesía, lenguaje prestado y sueños. Michael también experimentó con la superposición de materiales coloridos, la escala y los movimientos analógicos a mano guiando el brazo largo de la máquina para desarrollar su propia textura personal, de modo que su mano pudiera verse en el acolchado.

El acolchado es una artesanía arraigada en muchas tradiciones culturales de todo el mundo, pero su expresión americana enlaza historias y migraciones únicas. La mayoría de las veces se consideraba una artesanía utilitaria, ya que las mujeres quedaban relegadas a este arte en el espacio doméstico. Sólo en la historia reciente ha sido reconocida por la comunidad de Bellas Artes y aún le queda mucho camino por recorrer en cuanto a su lugar en el mundo del arte. Según Thorpe, ha tenido que luchar para que su trabajo se considere sólo arte, en lugar de quedar siempre relegado por los curadores a los departamentos "textiles" de los museos.

El acolchado americano es también un importante medio de narración del patrimonio a través del cual muchos esclavos negros del sur de Estados Unidos documentaron su vida cotidiana y sus luchas. Gee Bend's Quilters de Alabama es uno de los ejemplos más emblemáticos.

A sus 29 años, Thorpe es bastante prolífico. Su forma de narrar historias personales e imaginarias a través del lenguaje del acolchado despegó como un cohete.

En cierto modo, el hecho de que Thorpe produzca tanto le permite no ser demasiado exigente con sus obras. Más bien puede dedicarse a su proceso y simplemente expresar, sin pensar en lo que la gente pensará de ellas o en lo bien que se verán. Atribuye su "éxito", por así llamarlo, a la confianza que ha encontrado en la comunidad creativa. Ya sea con un curador, una galería, un museo, tiendas de ropa, desde institucionales a independientes, Thorpe dice que "la gente simplemente me ha dejado roquear". No se le escapa que una de sus mayores influencias, Lorrain O'Grady — figura pionera de la performance, el arte conceptual y feminista — tuvo su primera exposición retrospectiva a los 86 años. A sus 29 años, Thorpe tiene tres grandes exposiciones en museos sólo este año. En este sentido, se toma el trabajo en serio, pero no se toma en serio el mundo del arte, el bombazo publicitario y la percepción de que "hay que hacer las cosas bien".

En la actualidad, Thorpe se centra en recorrer su propio camino como "artista de cuerpo entero" y cita parentescos con artistas como Martin Kippenberger, Milford Graves y Something Else Press, una publicación de arte radical que funcionó desde febrero de 1966 hasta abril de 1973. Estas referencias recientes incitan a "abrazar el absurdo". Un concepto que, según Thorpe, ha hecho evolucionar su práctica y su perspectiva sobre cómo el proceso es realmente lo que manda. Thorpe ha "establecido sistemas para ser lo más libre posible" en su expresión creativa. Por ejemplo, en general su práctica ha consistido en hacer un boceto inicial, luego calcar los bocetos lo más grande posible para definir la escala, después recorta las piezas, para luego montarlas como un enorme rompecabezas. Sigue este proceso hasta el momento culminante, en el que todas las piezas del rompecabezas están cortadas y esparcidas por todas partes. Thorpe determina que ya no necesita coser las piezas para que coincidan con el boceto original. En esa encrucijada, puede conectarlas de la forma que le parezca. Este sistema de absurdo creó una verdadera libertad a la que Thorpe responde: "antes hacía dibujos, ahora hago arte".

— Fábrica