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Marta Minujín

Marta Minujín (Buenos Aires, 1943) presenta su primera  exposición individual en México. Vivir en arte reúne una  selección de obras históricas y recientes que dan testimonio  del impacto que ha tenido en el arte mundial. Desde hace seis  décadas, Minujín ha transformado las nociones del arte  contemporáneo, participando en movimientos que rompieron  convencionalismos y lograron que se convirtiera en una de las  figuras más importantes del arte argentino y en un ícono a  nivel global.

El día de la inauguración, a las 12pm, la galería presenta una conversación en vivo entre la artista y el curador Pablo León de la Barra. 

La plática es el onceavo capítulo de la serie FUTURE DIALOGUES, y el segundo en Ciudad de México, realizado con el apoyo de Aeroméxico. 

El título de la exposición refleja el profundo deseo de la  artista de impregnar de arte cada acción de la vida. Pionera en  happenings, performances y arte participativo, a lo largo de su  extensa trayectoria Minujín ha demostrado con su práctica  que el arte puede infiltrarse en todos los ámbitos de la  existencia: desde los espacios más íntimos hasta la política y  los mercados mundiales.

Para esta muestra se presenta por primera vez en  México El obelisco acostado, pieza de 1978 que dio inicio a la  serie La caída de los mitos universales, y que se exhibió  originalmente en la Bienal Latinoamericana de São Paulo ese  mismo año. Recostada en el espacio de la galería, una réplica  del obelisco de la Plaza de la República en Buenos Aires, invita  al público a atravesar y descubrir en su interior una serie de  videos realizados por la artista. Uno de ellos muestra un  recorrido documental por el obelisco original, mientras que  otro presenta el supuesto traslado del monumento desde  Buenos Aires hasta São Paulo. Estos videos activan la escultura  como un dispositivo narrativo y conceptual, cuestionando el  origen y el significado de los mitos culturales.

El simple gesto de recostar un monumento y volverlo  accesible lo despoja de su autoridad simbólica. La verticalidad —y con ella, el falocentrismo inherente a muchos monumentos — ha sido un blanco constante en la obra de Minujín, quien  busca desmontar tales estructuras a través de la participación  activa del público. Iniciada hace más de cuatro décadas, la serie  La caída de los mitos universales presenta una de las más  potentes desarticulaciones de los símbolos que resguardan y  sustentan los relatos oficiales de los gobiernos. Su vigencia nos  habla de la necesidad de replantear, desde la horizontalidad,  nuevas formas de representación en nuestras sociedades.

Alrededor de este mito derrocado se exhibe una  selección de obras de colchones que la artista ha realizado  desde 2006. El colchón apareció en la obra de Minujín a principios de los sesenta, cuando empezó a trabajar con  esculturas blandas mientras estudiaba en París. Al principio usaba los colchones desechados en las calles cercanas a  hospitales para después pintarlos con diseños de las minifaldas  de moda de la época, dándoles un aire vibrante y provocador en  sintonía con el contexto de la revolución sexual. En sus  palabras: “Pasamos la mitad de nuestras vidas sobre colchones.  Nacemos sobre uno, hacemos el amor él y, probablemente, un  día moriremos sobre otro.” En su serie de colchones más  reciente, Minujín construye formas blandas de tela  entrelazadas y pintadas con rayas de colores estridentes que  transmiten movimiento, vitalidad y alegría. Estas esculturas se  presentan junto a una selección de dibujos que retoman estas  formas suaves y paletas coloridas, acercándonos a la faceta  más pictórica de la artista y la relación entre su trabajo  bidimensional y tridimensional.

Una selección de materiales de archivo acompaña El obelisco  acostado, ofreciendo un mirada más profunda de algunos de los  proyectos clave en la carrera de Minujín. Las fotografías,  diagramas, documentación del proceso de instalación y  recortes de prensa exhibidos muestran parte de la evolución  de sus monumentos participativos a gran escala y el uso de  materiales efímeros en sus piezas. Desde sus primeras obras  con colchones de la década de 1960, hasta proyectos  emblemáticos como El Obelisco de Pan Dulce (1979), La Torre  de Pan de James Joyce (1980) y El Partenón de los Libros (1983/2017), la selección pone de relieve la integración de la  estética pop y la intervención pública en la práctica de la  artista. Estos materiales buscan contextualizar la obra  expuesta, revelando la visión artística y política más amplia de  Minujín a través de la transformación del espacio cívico y la  memoria cultural.

Vivir en arte nos permite apreciar diferentes aspectos  de la práctica de la artista argentina y nos invita a reflexionar  sobre el papel que ha desempeñado Minujín en la consolidación  del arte latinoamericano como vehículo de vanguardia  artística global.

–kurimanzutto

Imagen: Copyright de Archivo Marta Minujín