Bombyx Mori
Exposición
-> 29 jun 2023 – 23 jul 2023
Aparador EDA
Aparador EDA presenta Bombyx Mori de la artista Fabiana Mapel.
Los gusanos de seda transforman sus pequeños mordiscos de las hojas de morera en mantos de hilo de seda infinito. Esta acción, repetida cada primavera, es el punto de partida para el proyecto Bombyx mori de Fabiana Mapel. Ver, escuchar, seguir el recorrido de los gusanos mientras se comen las plantas. Prestar atención a los trazos que quedan entre las hojas. Agujeros como memoria de la hoja: un gesto escultórico de las larvas que deglutieron sus fibras.
La vida del Bombyx mori es también parte de la historia cultural de los seres humanos, su urdimbre es compleja. Entre la seda se entrelazan secretos, trabajo campesino y obrero, intercambios, monedas, transacciones, rituales, memoria y suntuosidad. Cuando llegó a México, su producción había pasado de ser un secreto milenario de la antigua China a un objeto que se distribuía a lo largo del mundo incluso dándole nombre a una extensa ruta.
La morera y los gusanos de seda fueron de las primeras especies que se introdujeron a México en el periodo colonial en detrimento del paisaje autóctono. Durante esa época el médico e historiador español Francisco Hernández escribió un herbolario que detallaba algunas plantas nativas y los usos que se les daban. Dentro de estas, identificó un tipo de morera local que no se utilizaba en el cultivo de seda por considerar que corrompía el proceso.
Actualmente, la localidad más conocida por su producción de seda en México es San Pedro Cajonos, en la Sierra Zapoteca de Oaxaca. Aquí, al contrario de la época colonial, alimentan a los gusanos con el árbol nativo que les ayuda a que no se enfermen y a cuidar el ecosistema ¿Qué nos dicen estás relaciones sobre el cuidado del territorio? ¿De los animales y la vegetación que lo habitan?
Este lugar impulsa la investigación de Fabiana Mapel. Su interés por la naturaleza y sus vínculos sociales nos advierten de la importancia de conformar relaciones horizontales y de colaboración con los biomas con que convivimos. Además, a través de Bombyx mori, nos acerca al ciclo de vida de los gusanos de seda señalando nuestra propia animalidad.
La artista nos sitúa en la etapa larvaria, nuestros cuerpos se arrastran imaginariamente entre la tela de seda como si se tratara de plantas de morera replicando los gestos de los gusanos. En la repetición de coser la tela, una y otra vez, Fabiana refiere a la construcción del capullo por parte de los gusanos con un único hilo que llega a medir 1500 m. Esta acción reiterativa nos lleva a través de la metamorfosis. Devenimos larvas, crisálidas, polillas. Asimismo, la tela nos recuerda las manos que prepararon sus hilos, el gesto humano del textil como un pacto interspecie.
Después de alimentarse, los gusanos construyen sus capullos excretando su saliva que en contacto con el aire se hace resistente. ¿De dónde viene ese hilo? Fabiana exalta el paisaje interno del gusano. La glándula productora de la seda se nos muestra en gran tamaño. Es una estructura tubular que se alarga y se retuerce, hasta expulsar masivamente la seda. En este acercamiento escultórico cuelgan dos capullos aludiendo a la casa temporal y protectora de la pupa.
La exposición Bombyx mori es un recorrido por la historia natural de la seda a través del arte. Fabiana Mapel, enfatiza las relaciones sociales que se insertan en el uso de la producción de seda al utilizar sus materiales. Nos recuerda, también, que los gusanos existen en un red más amplia de cooperación mutua y que nosotrxs tan sólo somos una parte más de los hilos de ese manto infinito.
— Fernanda Ramos Mena