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Arturo Hernández Alcázar

Arturo Hernández Alcázar

Presagio del polvo

Banda Municipal presenta Presagio del polvo de Arturo Hernández Alcázar, con curaduría de Aleida Pardo.

Presagio del polvo

Banda Municipal presenta Presagio del polvo, una exposición del artista Arturo Hernández Alcázar (Ciudad de México,1978) que concentra una serie de dibujos e instalaciones escultóricas vinculados a los problemas en los que el artista se ha interesado a lo largo de su carrera: la ruina, el desperdicio, la ocupación territorial y las economías marginales.

El humo y el polvo aparecen en la obra de Hernández Alcázar como señal de un mundo que arde. La columna de humo sube y el polvo queda como un residuo marginal y periférico que la vorágine del éxito y la hiperproductividad nos impiden entender. Para Hernández Alcázar, la imagen del humo es la forma que se consume a sí misma, destruyendo la posibilidad de representación y la noción de verdad como valor moderno.

La montaña nos acerca al paisaje como despojo territorial, un fundamento más de la modernidad: el recurso natural es inagotable y alimenta un sistema de producción en donde las máquinas dejan huecos sobre la tierra. Así, el trabajo de Hernández Alcázar manifiesta de manera incisiva que la minería, como sostén de todas las industrias, fortalece a la industria de industrias: la guerra.

Las escorias, esos residuos que no se adaptaron al molde, que no lograron ser parte de una forma, son en su obra un gesto de resistencia, un deseo de abolición de la violencia que nos habita. El conjunto de estas escorias se enfrenta con un listado de los territorios concesionados a la explotación minera con capital extranjero en México, enfatizando aquello que no vemos pero que nos inunda. Las imágenes satelitales nos acercan a la noción de paisaje desde una mirada económica: la aceleración de los procesos geológicos derivados de la intervención humana.

Transformación

Calor-energía

Dominio (espada-arma-industria)

Hernández Alcázar trabaja con los desechos de una economía productora de escombro. Con sus restos y sus marcas dejadas en la tierra explora la idea de que la minería (y en general laactividad humana extractiva) escribe sobre la tierra una lengua que aún no hablamos, pero que sin duda “alguien” intentará descifrar en el futuro.

Las minas son bocas abiertas, las columnas de humo quizás sean las lenguas que gritan el presagio.

El trabajo de Hernández Alcázar es para Banda Municipal un posicionamiento contundente de

los intereses de la galería: pensar el arte como una búsqueda continua de la lucha por la vida.

Todas las columnas de humo

Todos los temblores

Todas las minas

Todas las lenguas extintas

Todas las islas

Todos los muertos

Todos los vientos

TODO EL POLVO HABRÁ DE REVELARSE

— Aleida Pardo Hernández