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Ángela Gurría y Helen Escobedo

Ángela Gurría y Helen Escobedo

Pensar lo escultórico, habitar lo público

Proyectos Monclova presenta Pensar lo escultórico, habitar lo público de Ángela Gurría y Helen Escobedo. La exposición está dedicada al trabajo de estas dos figuras fundamentales en la escultura mexicana del siglo XX. La muestra aborda el proceso creativo de las artistas en la creación de piezas escultóricas de mediano formato, así como obras monumentales proyectadas para el espacio público. De este modo, se hace un recorrido por su práctica escultórica llena de perspectiva crítica, formal y material.

En la década de 1960 los límites de la Ciudad de México fueron trazados a partir de las arterias viales, que se construían de manera continua conforme a las necesidades de traslado de una población en constante desarrollo. Esto ocurrió específicamente con el Anillo Periférico, cuya cimentación implicó, en un inicio, una demarcación territorial, aunque posteriormente contribuyó a la expansión de la ciudad misma. En ese momento, los arquitectos y artistas que formaban parte del ecosistema cultural favorecieron a la modificación visual y espacial de la mega urbe a partir de sus propuestas pictóricas, escultóricas y arquitectónicas. En ese contexto se inscribió la obra de las escultoras mexicanas Ángela Gurría (1929-2023) y Helen Escobedo (1934-2010), cuyo trabajo se desarrolló en disciplinas como el dibujo, la pintura, la escultura de pequeño y mediano formato. Sin embargo, el trabajo de ambas fue más reconocido por su desenvolvimiento en la creación de la escultura monumental y pública en México. En su obra se puede identificar un interés constante por los efectos del crecimiento desmedido de la ciudad, como la sobrepoblación y el aumento del parque vehicular, la contaminación atmosférica, auditiva y visual.

A finales de la década de los sesenta, los escultores comenzaron a dar mayor relevancia a la espacialidad por encima del lenguaje visual,¹ que tuvo mucha relevancia una década antes con la inclusión de los artistas plásticos en la creación de la Ciudad Universitaria al sur de la Ciudad de México. La producción de Ángela Gurría y Helen Escobedo tuvo lugar en el periodo posterior a la discusión sobre la abstracción geométrica en contraposición de la figuración y el realismo social² sostenido por los artistas de la Escuela Mexicana de Pintura. Así, la abstracción, la materialidad y el espacio cobraron fuerza en la producción escultórica, dejando de lado la representación, la figuración y las temáticas de corte histórico. Gurría y Escobedo eran artistas que se adentraron a un mundo escultórico que se asumía masculino, principalmente por el uso de materiales pesados y rígidos, así como por la utilización de herramientas que requerían de cierta fuerza corporal.³ Ambas escultoras trascendieron ciertos límites al ser perseverantes en su práctica escultórica.

– Vera Castillo

1: Rita Eder, “Transformaciones y transgresiones: Dos o tres ideas sobre la obra de Helen Escobedo” en Pasajes: Helen Escobedo, ed. Amalia Benavides, Irela Gonzaga, Magali Lara, (UNAM, 2011), 11.

2: Daniel Garza Usabiaga, “Ángela Gurría. Segunda naturaleza”, en Ángela Gurría. Segunda Naturaleza, (Museo de Arte e Historia de Guanajuato, 2022), 19.

3: Sobre esto, Roselín Rodríguez Espinosa recupera un comentario de Rufino Tamayo en torno al trabajo de Ángela Gurría publicada en el periódico Excélsior en 1970, en relación a una exposición de la artista: “Estoy sorprendido, la exposición de Ángela Gurría me parece muy sorprendente. Hace unos días, apenas, la acabo de conocer, y me encantó la muchacha, esa fragilidad que tiene su persona, me parece que no corresponde a lo recio de su obra, pero lo cierto es que estoy sorprendido.” Roselín Rodríguez Espinosa, “A. de Ángela Gurría. La invención de un lugar para una mujer escultora de obras monumentales en el espacio público”, en Ángela Gurría. Señales, (INBAL, 2024), 127.