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Omar Torres

Heart Ego presenta Emotions, exposición individual del artista Omar Torres.

Las emociones constituyen una parte significativa de nuestra experiencia cotidiana. Aparentemente inseparables de nosotros, envuelven cada momento de nuestra existencia. Sin embargo, son experiencias afectivas, lo que significa que nos afectan más que ser producidas por nosotros. Se presentan más bien como una fuerza o un medio que altera irreversiblemente nuestra percepción y nuestra comunicación con el otro. En sus conceptos fundamentales de metafísica, Heidegger escribe que las emociones, o estados de ánimo, «no son algo meramente a la mano. Estas mismas son precisamente una manera fundamental y un modo fundamental de Ser, en lugar de estar-ahí, y esto siempre incluye directamente el estar con el otro». Heidegger establece una comparación de las emociones con las atmósferas, un medio invisible en el que nos encontramos. Siguiendo con esta secuencia metafórica, también podemos compararlas con los átomos que golpean las moléculas y los organismos simples provocando su caótico movimiento browniano. Las prácticas budistas que separan nuestras emociones de nuestro yo demuestran aún más la idea de que la subjetividad y la fundamentalidad de nuestras emociones es una mera ilusión.

 El estudio de las emociones de Omar Torres, y es difícil atribuirle otro nombre que no sea el de estudio, presenta al público la oportunidad de contemplar las emociones como esa parte separable y distinta del mundo y no de nosotros mismos. Como marco para su investigación, Torres elige la rueda de las emociones de Plutchik, que le permite lograr conmovedoras representaciones de nuestros estados emocionales. Siguiendo su camino creativo en lugar de la fotografía de objetos, con este proyecto Torres parece adentrarse aún más en la abstracción, aunque sin llegar a entrar del todo en este terreno. 

Al incluir instrumentos de precisión en el espacio pictórico de sus fotografías, Torres asigna carácter objetual a las experiencias afectivas. El estado suspendido, o a veces levitante, de los polímeros de diferentes densidades que representan las emociones básicas hace que éstas aparezcan separadas no sólo de quien las experimenta, sino también de cualquier contexto o posibles desencadenantes que las hayan provocado. Las emociones representadas sólo existen en el contexto del estudio que Torres lleva a cabo, afectando a sus posiciones, pliegues y arrugas, e invirtiendo así los papeles, de ser afectado a ser el que afecta.

Las emociones de Torres, juguetonas con las ilusiones de materialidad en el espacio pictórico tan frecuentes en otras obras del artista, crean una distancia segura para que nos unamos a su investigación artística.  Tal vez esta separación, similar a los estudios científicos o a la meditación, sea necesaria si no para eliminar este filtro heideggeriano de nuestra percepción, al menos para ser más conscientes de él.

— Anton Meshkov