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Fabiana Mapel

Fabiana Mapel

Estado natural de un suelo bravío

Castilla / Klyuyeva presenta Estado natural de un suelo bravío de Fabiana Mapel.

Se dice que bajo el cielo raso de la selva habitan toda clase de especies indómitas, camufladas por una densa vegetación que recubre sigilosamente toda superficie terrestre. Silbidos y cantos agudos, pululan por el aire,en un sol radiante que todo lo observa. Hay incluso criaturas que extravían su camino ante la conmoción de este suelo bravío. 

En el espesor simbiótico de este lugar, parece no haber horizonte perceptible a la mirada. Hierba, corteza y follaje se funden en una masa de tonos verdes y cobres profusos. El guano danza al compás de ráfagas fugaces. Líquenes y musgos, cautivan por su tapiz diminuto y ciertas flores exuberantes tintan la humedad con sus esporas al aire, atrayendo toda clase de polinizadores. 

Fabiana Mapel observa a detalle el desenvolvimiento de esta flora tropical y transmuta escenas del cotidiano selvático, en ventanas caleidoscópicas de tintes vibrantes. Elementos vegetales como palmas azules y púrpuras lianas, protagonizan una danza desenfadada sobre un lienzo brillante, que escapa de una apreciación científica y vira hacia una poética de los cuerpos silvestres. 

Conmovida por una vegetación heterogénea, el trabajo de la artista explora el deseo de sensar a través de la pintura y de composiciones tridimensionales, la materialidad de lo orgánico, el flujo de movimiento que orienta su crecimiento en formas aleatorias. Hay en la fluidez de su trazo, un gesto que invita a desbordarse de los límites de la pintura, disponer el cuerpo y distender las extremidades para emular el libre desplazamiento de las plantas. 

Estado natural de un suelo bravío, recrea una atmósfera sugestiva y deliciosa. Entre aromas de maderas preciosas, susurros de aves e insectos, existe la intención de dislocar la raíz del suelo e involucrar otros sentidos en la experiencia de este ecosistema salvaje, ralentizando la experiencia de estar ante un paisaje sin horizontes.

— Adriana Flores