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Alexis Mata | Rubén Gutiérrez

Colector presenta dos exposiciones: Fractura de Alexis Mata en su Salón Poniente, y en su Salón Oriente, Forzar la Puerta del Presente de Rubén Gutiérrez. Ambas exposiciones estarán abiertas al público durante PreMaco 2022, de 12 a 5pm del 2 al 5 de febrero, 12 a 5pm.

Alexis Mata, Fractura

La representación mimética de la naturaleza ha fungido históricamente como motivo artístico, una ventana hacia la verdad y la realidad que al ser plasmada se vuelve representativa de un determinado espacio-tiempo, estilo, personaje, etc. En un momento en que la configuración de nuestros hábitos, costumbres y maneras de entendernos dentro de una sociedad se han estrellado contra un muro, esta exhibición plantea una mirada hacia atrás, un vistazo nostálgico [característico de los bodegones] hacia la naturaleza, la fugacidad y la mortalidad. La serie representa, de una forma sutil y a la vez gráfica y directa, la falla estructural que subyace en el entendimiento de la realidad, el aferrarse a la belleza, a la juventud y los valores de perpetuidad de una realidad cada vez más insostenible. Un trompe-l'œil*1 de la naturaleza con glitch; algo de poético encierran esas flores al decirnos que el mundo se nos viene abajo: cambio climático, catástrofes sanitarias, desastres políticos; el momento de conciencia y reconocimiento de la falta de vida de un objeto y su decadencia.

*1: Ilusión óptica o trampa con que se engaña al espectador haciéndole creer que ve algo distinto a lo que en realidad ve; especialmente, paisaje pintado en una superficie que simula una imagen real.

— Colector

Rubén Gutiérrez, Forzar la Puerta del Presente

Es una invitación a intentar reaccionar y sentirse vivo en un mundo lleno de ansiedad y depresión por la ausencia del sentido. Dos pelotas mecánicas conversan mientras ruedan sin cesar en el suelo gris de una galería mientras el montaje de una exhibición está en pausa y nadie las observa. El film de poco más de 14 minutos está hecho bajo el molde del diario filmado de cineastas experimentales como Jonas Mekas o video artistas contemporáneos como Oliver Payne y Nick Relph, pero Gutiérrez optó por llevar a cabo su pieza bajo una ficción animista donde los objetos y los elementos del mundo natural  están dotados de movimiento, vida, alma y conciencia propia.  Usando un par de pelotas mecanizadas y voz en off, Gutiérrez hace un tour por una galería vacía, mientras se despliega una conversación alrededor de las ansiedades del mundo contemporáneo con el tono de una sesión de meditación. Gutiérrez aplica de nuevo la lección arduamente aprendida: la necesidad de hacer algo de la nada. Como motor y catalizador de “ONF” (objectnotfound.org) así como artista, escritor y director de cine, Gutiérrez ha dominado el arte de encontrar y recuperar ideas en el desierto cultural.  

La exhibición incluye otras piezas como una serie de dibujos de un cuaderno de notas, hechos con lápiz y pluma azul que despliegan frases que nos invitan a reflexionar alrededor de la ausencia de la representación, el dibujo como la obra de arte primigenia, y sobre posibles significados escondidos. Una frase escapa del papel y se despliega en un neón blanco que ilumina sutilmente el espacio vacío donde se sitúa una escultura imaginaria en la tradición de artistas como Maurizio Cattelan y Tom Friedman. En esta pieza se percibe una cierta huella post-situacionista que nos acompaña durante estos recorridos entre los objetos y la narrativa, donde la fragilidad emocional  se expresa en la intensidad de las líneas del guión y de los dibujos. Unas líneas que invitan al espectador a llenar con su propia imaginación los vacíos entre las piezas y los textos de Rubén Gutiérrez.

— Jiao P'eng
Paris, 2022