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Samara Colina

Samara Colina

Almenara

Exposición

-> 8 ago 2020 – 2 sep 2020

Samara Colina Borja nació en la Ciudad de México en 1992. Actualmente vive y trabaja en Guanajuato, Gto. México. Su trabajo surge desde el interés por las formas políticas, simbólicas e ideológicas producidas por la multiplicidad de realidades que se entrelazan en el espacio público. Busca exaltar o enmarcar las imágenes producto de la comunión, afección y confluencia de cuerpos que coinciden y habitan un espacio.

Este proyecto en el que la artista busca analizar y reinterpretar las características morfológicas y semánticas de la multitud en la protesta. A Samara le interesa enfatizar la potencia visual que posee el carácter coreográfico de la manifestación, la coordinación de los cuerpos que devienen en un solo cuerpo político, una interpretación pictórica de la estética de masas.

La distinción entre lo uno y lo múltiple fue uno de los conflictos fundamentales para definir las categorías político-sociales que, en los albores de la modernidad, dieron paso al surgimiento de los primeros estados-nacionales, hoy formas de organización social depositarias de una crisis que se intensifica en todos los ámbitos de lo que se ha llamado la vida social. Para Thomas Hobbes la integridad de la esfera pública y la constitución del estado, radican en la existencia del pueblo, una entidad socio-política que tiene lugar cuando los muchos se afirman a través de la unidad, y manifiestan una voluntad única. Es el pueblo en tanto que uno que puede devenir sujeto político y ejercer el poder soberano, de ahí que desde esta perspectiva, la presencia del pueblo se corresponda con la presencia del estado. Contrario a esta concepción del pueblo, el concepto de multitud se refiere a lo que se mantiene plural, al cúmulo de singularidades que contrastan con la unidad del pueblo, ya que mientras en este los muchos se han unificado en un solo cuerpo político, la pluralidad indefinida de cuerpos es una característica de la multitud, lo que desafía la lógica soberana de la unidad, al manifestar la posibilidad de un actuar compartido que no necesita ni de un cuerpo ni de una voluntad única para afirmarse: no hay jerarquía de partes, extremidades u órganos, cuyo funcionamiento se rija por una cabeza, lo que sí hay en la multitud es la contradicción viva de una unidad plural. El devenir de la multitud no se resuelve un tercer término, no es una operación sino una estrategia, por lo tanto su manifestación no radica solo en hacerse presente, sino en las formas particulares en las que puede verse y sentirse, según diferentes condiciones y momentos, sus señales crean también una gramática propia, en la que la identidad como la categoría previa y posterior a lo colectivo es replanteada.

— Daniel Aguilar Ramírez

@samaracolina

Visita la exposición aquí.

Instagram para la inauguración en directo a las 7PM: @casaequis