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Visita diurna a un templo | Sobre la exposición de Yollotl Gómez Alvarado

Reseña

Visita diurna a un templo | Sobre la exposición de Yollotl Gómez Alvarado

por Bruno Enciso

En Parque Galería

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Tiempo de lectura

4 min

Yóllotl Gómez Alvarado presenta Templo de Sueño: propuesta para una sociedad que duerme, en Parque Galería hasta el 4 de abril 2020. A través de obras realizadas en distintos medios y cruces disciplinares, el artista muestra un ecosistema que aprovecha todas las habitaciones de la galería para cultivar preguntas alrededor del sueño. Hay muchas cosas que ver, conviene ir despacio.Distingo cinco grandes secciones que funcionan como órganos internos de la exhibición: un laboratorio, una biblioteca, una serie de reportes plásticos, un par de instrumentos de medición y un manifiesto. Cada uno de estos momentos opera bajo una lógica distinta y persigue distintos fines. No estoy muy seguro de cuál es mi lugar aquí, ni sé a ciencia cierta si estoy en un templo o en un laboratorio. ¿Soy un usuario? ¿Un mero espectador? ¿Un potencial soñante? Deambulo brevemente en cada una de las cinco estancias para intentar averiguarlo.

Yollotl Gómez Alvarado, “Laboratorio del sueño No. 1 (entorno de sueño 3)”, Vista de instalación, Templo del sueño: propuesta para una sociedad que duerme, 2020, Parque Galería. Foto: Cortesía de la galería
Yollotl Gómez Alvarado, “Laboratorio del sueño No. 1 (entorno de sueño 3)”, Vista de instalación, Templo del sueño: propuesta para una sociedad que duerme, 2020, Parque Galería. Foto: Cortesía de la galería

El laboratorio está al centro y constituye la maquinaria principal de la exhibición. Una formación arquitectónica genera una segunda habitación dentro de la sala, un cuarto dentro de un cuarto. Según me explican, ahí pasan la noche algunas voluntarias como parte del proyecto, en grupos de tres. Hay distintos escenarios para dormir, como un campamento y una hamaca. Los sueños son monitoreados mediante electrodos que luego se procesan en otro de los órganos del templo. En tanto no hay nadie durmiendo durante el horario de visita, siento que la máquina está temporalmente fuera de servicio.La biblioteca es una sala conectada directamente con el laboratorio. Sobre las mesas hay apuntes varios, libros subrayados y un par de computadoras que muestran en sus pantallas el software que monitorea las ondas cerebrales. También hay anaqueles con libros que ensayan el tema del sueño desde distintas ópticas como la teoría cultural, la filosofía o el psicoanálisis. Sobre el muro se despliegan cientos de fotos, dibujos, gráficos y símbolos. En cuanto la fase de monitoreo de los sueños termine, esto se convertirá en una oniroteca. No imagino si semejante acervo será más cercano a uno que guarda libros o a uno que guarda dientes.

Yollotl Gómez Alvarado, Vista de instalación, Templo del sueño: propuesta para una sociedad que duerme, 2020, Parque Galería. Foto: Cortesía del artista
Yollotl Gómez Alvarado, Vista de instalación, Templo del sueño: propuesta para una sociedad que duerme, 2020, Parque Galería. Foto: Cortesía del artista

El manifiesto no tiene una habitación propia, pero parece como si la tuviera. Leerlo implica un ejercicio de escucha ante una declaración política: una sensación similar a estar sentado en un largo acto de lectura en voz alta. ¿Mi lugar en el templo tiene que ver con alguna afiliación o un reclutamiento? Sigo confundido sobre cómo estoy habitando ese lugar.

La sala con los reportes plásticos muestra dos serigrafías, resultado de fotografías infrarrojas que conceden una presencia visible de la actividad cerebral durante el sueño. Son cuadros con formas impredecibles y colores muy vibrantes que se asemejan a algún tipo de mapa de intensidades. También hay una escultura que muestra la huella que ha dejado la cabeza del artista sobre una almohada de piedra. Ambas soluciones parecen sugerir una presencia del sueño más allá de sus contenidos y aquí veo un corte: ¿hablar de dormir es entonces hablar de soñar?

Yollotl Gómez Alvarado, “Reporte plástico de sueño No. 3”, 2020, vaciado en piedra volcánica. Cortesía de Parque Galería
Yollotl Gómez Alvarado, “Reporte plástico de sueño No. 3”, 2020, vaciado en piedra volcánica. Cortesía de Parque Galería

La quinta y última sección, que también cuenta con una sala propia, muestra dos objetos fascinantes: un reloj de agua (también llamado clepsydra) hecho de cerámica y un calendario tallado en piedra. La apariencia de estos objetos remite a una época remota, a un tiempo donde seguramente el sueño era más cercano a un fenómeno espiritual que a una experiencia individual. Ambos instrumentos interrumpen la atmósfera hipertecnificada que domina el resto de las salas.

Yollotl Gómez Alvarado, Templo del sueño: propuesta para una sociedad que duerme, 2020, Parque Galería. Foto: Cortesía del artista
Yollotl Gómez Alvarado, Templo del sueño: propuesta para una sociedad que duerme, 2020, Parque Galería. Foto: Cortesía del artista

Templo de Sueño presenta varios marcos de visualización, reflexión y trabajo sobre las complejidades del sueño como fenómeno cerebral, como imaginario, como potencia política y como motivo de convocatoria. El texto de sala advierte que este es un proyecto de largo aliento, por lo que quizá es todavía muy pronto para averiguar cómo habitar la proposición. De momento, luego de visitar la muestra, tengo la impresión de que la propia idea del sueño se mantiene oscura y, a veces, inasible. Después de leer desde tantos marcos, necesito una siesta.

Publicado el 29 feb 2020