Siete artistas convocadxs en la búsqueda de algún rastro del espíritu de la pintura tras años de cientos de afirmaciones forenses sobre la clausura de su práctica, las cíclicas hipótesis de su neo-neo-neo-vigencia y el inmemorial brote de conversaciones desde la dimensión cromática.
La octava presencia es espectral. A finales de los años sesenta, el pintor estadounidense Barnett Newman creó una serie de cuatro pinturas titulada Who’s Afraid of Red, Yellow and Blue. En dos ocasiones la pregunta explícita del enunciado fue respondida de manera palpable: en 1982 un estudiante atacó Who’s Afraid of Red, Yellow and Blue IV y algo similar sucedió en 1986 cuando una persona (“un hombre confundido” de acuerdo con el Stedelijk Museum*) cortó Who’s Afraid of Red, Yellow and Blue III con una navaja. Quizá algo en cada acto de iconoclastia confirma el poder de aquello que destruye.
Javier Areán
Humo a la llegada. Una nube piroplástica pulsa a través del cráter de un volcán y del óleo blanco-azulado frente al cual unx permanece a salvo del olor y la temperatura de la erupción. Alrededor aparecen las impresiones de otros espectáculos, aquellos que se yerguen sobre un backstage triste, macabro o cruel.
Elsa-Louise Manceaux
Tres pinturas sobre los instantes cualquiera en los que miles de aviones sobrevuelan y plagan la Tierra. Un viaje entre los datos digitales de una aplicación que da acceso al flujo de información sobre los traslados aéreos y la escala inaccesible de una atmósfera cromática emanada para señalar las posiciones flotantes sobre geografías ficticias. Pintura que especula sobre la apariencia de la infosfera y el entramado con el que se traza (in)visiblemente el cielo.
Elsa-Louise Manceaux, Live Air Traffic #3, 2019, Gouache acrílico sobre lino preparado, 238 x 195 x 4 cm
Michael Conrads
El plegado del espacio, gracias a la ilusión de la perspectiva lineal, se desdobla desde los lienzos hacia el blanco de la galería. En un vértigo de color se alzan muros junto a bardas, puertas y pasillos de geometrías pintadas desde un horizonte isométrico y vibrante. La imaginación arquitectónica de las pinturas se desborda hacia la construcción que las sostiene, transitando entre la ficción y la expresión de las estructuras abstractas.
Who’s Afraid of Red, Yellow and Blue, Néstor Jiménez, vista de instalación en Proyectos Monclova, Ciudad de México, 2019. Cortesía del artista y Proyectos Monclova. Fotografía: Ramiro Chaves
James Benjamin Franklin
Dentro del formato a medio derretir de los bastidores, se crea una continua superposición de pintura sobre arena, sobre tela de yeso, sobre tela de alambre, sobre paños y resina. El encuentro de cuatro variaciones del trazo, la forma y el campo de color que apelan a los ojos tanto como a una cierta memoria de la piel.
James Benjamin Franklin, Sundown, 2019, Pintura acrílica, arena, paños y resina epóxica sobre bastidor de tela reforzado, 146.1 x 120.7 x 4.4cm
Sebastian Black
En el extremo opuesto de la galería, nítidas líneas dibujan la transición de las formas que ondulan entre bloques de color y figuras precisas. Obras que dialogan con el legado de la abstracción moderna y las posibles recomposiciones de la experiencia cromática. Sus dilatados títulos superponen otra capa de palabras en la que las vivencias cotidianas como una taza de té verde, el avistamiento de ballenas y un huracán, son una pieza más en el diálogo con la interacción del color y la tradición formal.
Sebastian Black, Green Tea! Green Tea! Green Tea! Why Green Tea? How about something more fitting, azalia for instance or pomegranate. Or what about the damsel’s blush? That’s good. Or maybe your grandfather’s knuckles, the ragged calanques pressing out into nowhere, for who knows what reason. What ruddy ore are they made of? Could a painting be made of that? Green tea! Green tea! Green tea! Fine., 2019, Óleo sobre lino, 152.4 x 114.3 x 3.2 cm
SANGREE
La reelaboración histórica hace del ícono una materia prima, un relevo de las formas con las que se configura el tiempo. Tomar y modificar el legado de los vestigios prehispánicos disloca la operación con la cual se crean los pasados monumentales y los presentes de adoración analítica, para en su lugar permitirles imprimir un eco de sí mismas en nuevos volúmenes de masa con voz de réplica, de memoria y de aparición, por primera vez.
SANGREE, Wind, 2019, Yeso cemento, 99.5 x 75 x 1.5 cm
Néstor Jiménez
Un cuarto aparte para un hablar desde afuera. Pintura sobre maderas recuperadas de un lugar donde se cruzan las historias sobre la injusta distribución de los recursos y saberes; los edificios de la Unidad Habitacional Nueva Aztlán, fundada por el Frente Popular Francisco Villa en el Oriente de la Ciudad de México, están representados mediante el prisma de la arquitectura deshabitada, proyectada desde el juego de las perspectivas en fuga, el desborde, el desgaste y la fractura. Humo en la última sala.
Who’s Afraid of Red, Yellow and Blue, Néstor Jiménez, vista de instalación en Proyectos Monclova, Ciudad de México, 2019. Cortesía del artista y Proyectos Monclova. Fotografía: Ramiro Chaves
Hasta el momento, todas las obras en la exposición permanecen intactas. Quizá ya no se le teme más al rojo, ni al amarillo, ni al azul.