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Laberinto / Bola-disco. Sobre “Alien Queen/Paraíso Extraño” de Manuela Solano en el Museo Tamayo

Reseña

Laberinto / Bola-disco. Sobre “Alien Queen/Paraíso Extraño” de Manuela Solano en el Museo Tamayo

por Bruno Enciso

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Tiempo de lectura

6 min

Manuela Solano despliega más de 30 pinturas de gran formato en la exposición más grande de su carrera hasta ahora: Alien Queen/Paraíso Extraño, en el Museo Tamayo. Ese me parece un buen punto de partida para mi comentario: la impresión de que se trata de una exposición grande, expansiva. Muchas pinturas –altas, una tras otra–, muchos rostros y referencias, así como la dimensión del edificio, evidenciada por haber coloreado uno de sus muros, del que hablaré más adelante. Las primeras líneas del texto de sala anuncian que este cuerpo de obra tardó siete años en completarse. ¡Siete años! ¿Cómo se sostiene un proyecto de exposición por siete años? Lo primero que me causa asombro es su vastedad puesta al servicio de lo múltiple, una sobreestimulación lúcida que difícilmente podré abarcar por completo. Las obras y el montaje ostentan capas construidas con un movimiento de adentro hacia afuera, que relaciono con la densidad de un cuestionamiento sobre la identidad. También ofrecen senderos que pueden seguirse más bien de lado a lado, desplegando otro tipo de reflexiones, más cercanas a las implicaciones del pop en la cultura visual.

Son casi todas retratos, pinturas cuyas decisiones de enmarcado posibilitan un modo particular de percibir la presencia de alguien. En ellas, se retratan distintas personalidades del mundo del entretenimiento, conviven nombres reales con personajes de ficción. Fácilmente reconocemos una dominante femenina, aunque no necesariamente humana. Freezer, Jar Jar Binks, Nosferatu, entre otrxs, funcionan como guiños a universos donde imperan reglas y poderes distintos a los nuestros. Se afirma también lo queer en la medida en que muchas de estas luminarias desbordan las convenciones naturales que les han sido impuestas en su universo.

“Alien Queen/Paraíso Extraño”, Manuela Solano, Museo Tamayo, 2025. Fotografía por Gerardo Landa y Eduardo López (GLR Estudio). Imágenes cortesía del Museo Tamayo
“Alien Queen/Paraíso Extraño”, Manuela Solano, Museo Tamayo, 2025. Fotografía por Gerardo Landa y Eduardo López (GLR Estudio). Imágenes cortesía del Museo Tamayo

No es necesario conocer con precisión las referencias detrás de cada cuadro, aunque puede hacerse, porque la artista ha escrito cédulas para cada uno. Los textos pueden pensarse como un anecdotario, al mismo tiempo que como una colección de gestos, posturas y ánimos. Manuela acude a composiciones variadas para ensayar la manera en que un retrato puede resaltar los rasgos que más le interesan de cada una de sus modelos, va desde el cuerpo completo en primer plano hasta el zoom donde el rostro ocupa la superficie entera del cuadro. Corren en paralelo su investigación personal acerca de qué es aquello que a un icono lo vuelve tal, junto con un desglose consciente del marco, de los cortes y sus posibilidades.

Si bien estos personajes encuentran su parentesco en un periodo específico en los calendarios, que abarca los noventa y dos mil, no es el tiempo su convocante, sino la sensibilidad de la artista. Aunque sea evidente el momento flashback de la obra, hay que insistir en que Manuela no está historiando una época y tampoco su propia biografía. Merece la pena preguntarse, ¿qué más puede estar sucediendo aquí? Tiene que haber algo más. Pienso en un laberinto de espejos. Antes del reflejo: la escala y el recorrido. Cuadros cuyo formato descifro no sólo con mi mirada, también con mis pasos y mi estatura. Presencias otras que tensan la propia, aunque les dé la espalda. Después del reflejo, la imagen. Rostros en cuyo gesto destaco un recuerdo o un anhelo. Fey me inspiró cuando era más joven. Ojalá un día logre ser tan diva como Mónica Naranjo. Los espejos en este laberinto devuelven a quien los mira el reflejo de un tiempo que se explica antes como deseo que como narración. Un tiempo indócil donde la identidad ya no se escandaliza ante su propia naturaleza artificiosa.

“Alien Queen/Paraíso Extraño”, Manuela Solano, Museo Tamayo, 2025. Fotografía por Gerardo Landa y Eduardo López (GLR Estudio). Imágenes cortesía del Museo Tamayo
“Alien Queen/Paraíso Extraño”, Manuela Solano, Museo Tamayo, 2025. Fotografía por Gerardo Landa y Eduardo López (GLR Estudio). Imágenes cortesía del Museo Tamayo

La sucesión de espejos me lleva a pensar también en un efecto bola-disco. Por un lado, está muy presente el factor musical en la selección de referencias. De hecho, la exposición se acompaña por una playlist curada por la propia Manuela (puede consultarse aquí). También está presente una sensación celebratoria. Festejamos la llegada del nuevo milenio, el orgullo queer y el trabajo duro de la artista que al fin inauguró esta exhaustiva exposición. Quizá la pista de baile es el mejor lugar para poner a prueba lo que le aprendimos a estxs iconos. La bola-disco descompone y redirige la luz, vuelve dinámico el resplandor de las pantallas donde nos encontramos con estas presencias por primera vez. Es muy importante ese sentido de lo dinámico, tanto en esta exposición como en muchos asuntos relacionados con el pop: lo que producen las obras (pinturas, canciones) se experimentará en gran medida por su movimiento, sea baile, sea reacomodo de afectos.

El muro más amplio de las salas que ocupa la exposición está pintado con barras verticales a la manera del patrón de señal de video desarrollado por la Society of Motion Pictures and Television Engineers (SMPTE), una tecnología que permitía probar y ajustar la cromatografía e iluminación de los monitores en los noventa. Además de ser un recurso que complementa la localización temporal de estos imaginarios, resulta muy interesante mostrar este dispositivo donde los colores se presentan en estado “crudo”, cuya modulación producirá sucesos visuales concretos. Se genera una tensión interesante considerando que estamos en una exposición de pintura y que la introducción de lo digital, entre sus innumerables efectos, trastocó profundamente nuestra relación con el color, su disponibilidad y alcance.

“Alien Queen/Paraíso Extraño”, Manuela Solano, Museo Tamayo, 2025. Fotografía por Gerardo Landa y Eduardo López (GLR Estudio). Imágenes cortesía del Museo Tamayo
“Alien Queen/Paraíso Extraño”, Manuela Solano, Museo Tamayo, 2025. Fotografía por Gerardo Landa y Eduardo López (GLR Estudio). Imágenes cortesía del Museo Tamayo

En esta exposición es latente que Manuela es una artista diligente que confía en sus intereses y los trabaja intensivamente para cancelar la distancia que el mundo insiste en imponerle, considerando su condición como persona ciega y trans. Estas condiciones las ensaya explícitamente en la serie Blind, transgender and wild, que desarrolla desde 2014. Trabajos sobre papel donde pinta sola, usando sus dedos y su memoria del color y el texto. Con los retratos en el Museo Tamayo es distinto, ya que ha desarrollado un sistema en el que, apoyada por su equipo (que además de intervenir técnicamente, le brinda detalladísimas descripciones de cada cuadro), produce los trazos y contornos que le permiten identificar las superficies en las que pinta cada color. Son destrezas distintas, fascinantes y meritorias la de diseñar/sostener distintos modos de resolver su pintura, así como la de ensanchar sus imaginarios más allá de las condiciones que pretenden fijar una idea sobre su identidad y sus capacidades.

En conversación con Ixel Rion, como parte del programa público de la muestra, la artista compartió una video-performance en la que reproduce la icónica presentación de 1992 de Sinead O’Connor en el programa estadounidense Saturday Night Live, donde ella misma ocupa el lugar de la cantante. Aunque no sea pintura, entiendo por qué Manuela decidió mostrarla como una muestra representativa del carácter de su obra, siempre tenaz y confrontativa. Como Sinead al micrófono, cuando Manuela pinta, le vamos a prestar atención.

La exposición puede visitarse hasta el 4 de enero de 2026.

Bruno Enciso

Publicado el 13 diciembre 2025