La des-colocación del corpus | Sobre Mastica y Traga de Madeline Jiménez

Mastica y traga es la primera exposición individual de Madeline Jiménez Santil (República Dominicana, 1986) en México. La muestra se inauguró en el marco de Gallery Weekend, el pasado 5 de septiembre, en la galería Alterna. La curaduría estuvo a cargo de Roselin R. Espinosa. Lo que enmarca a las 11 piezas de esta exhibición es la pregunta por el cuerpo. La artista produce en sus obras una serie de réplicas de esta cuestión, tratándolas desde su condición corpórea o material. A la vez, Jiménez produce su corpus como apuntes sobre sus propias singularidades a través del trazo, articulándolo con influencias como Lygia Clark, así como con el dembow y el trap, géneros musicales que le permiten también reivindicar el empoderamiento femenino en la cultura popular de República Dominicana.

Ante todo, el cuerpo que imagina Madeline en sus cuadros se compone de trazos geométricos de grafito en patrones que parecen generar un ritmo. Estos “códigos geométricos”, como los llama la curadora, remiten a las repeticiones escolares que nos dejan ver la técnica con que Jiménez produce distintos grosores de líneas que, a pesar de su reiteración, no forman un orden premeditado, sino que fluyen y se interrumpen azarosamente entre sí, a partir de formas primarias en blanco y negro, pero también apareciendo de pronto logotipos de marcas de lujo. En este corpus, la medida del formato de piezas como Autorretrato y Glory Hole remite a la anchura de los hombros de la artista y cada una de las divisiones que se forman en su superficie corresponde a la medida de alguna otra parte de su cuerpo.

Por otro lado, todas las decisiones de disposición de las piezas en la galería marcan una propuesta sobre cómo tratar la pregunta sobre el cuerpo desde la des-colocación del mismo. La curadora y la artista pensaron Mastica y traga como un laboratorio de trabajo en el que logran una distribución de las obras que evoca un desmembramiento de órganos y que exige posiciones particulares para observarlas.

Cuadros como La mami swagger y Sistema disfuncional de escape se encuentran en el suelo; mientras Autorretrato está en una de las paredes colocada muy por encima de la altura de los ojos; otras parecen dialogar en su yuxtaposición, como La Fuente que se localiza justo frente a Limited Luis Vutton | Louis Vuitton Jungle, impidiéndonos ver la totalidad de esta pieza y de los patrones trazados en su superficie.

Cartografías del capital y I’m not your black, los cuadros de mayor formato en la muestra, se pueden leer asimismo en conjunción, casi como si se tratara de uno solo, pero a la vez contrastan entre sí. Uno expone, casi en su totalidad, la superficie del lienzo de lino, el otro es puro trazo que ve invadida su reproducción geométrica por logotipos de marcas de lujo. Frente a estos cuadros, se encuentra Sistema disfuncional de escape, un tubo cromado con cabellos platinados saliendo de su interior, el cual obliga al espectador a mirarlos casi sin distancia o alejándose mucho, generando otra forma de observación al tener que poner atención al piso y a la pared al mismo tiempo. Por su parte, dos ready-made componen otro tipo de cuerpos en Mastica y traga y tienen puntos de visibilidad muy distintos. Por un lado, La Fuente de chocolate blanco, de la marca «Nostalgia», se encuentra sobre un pedestal fluorescente que reclama una especie de protagonismo al ser un guiño hacia Duchamp; por el otro, Huele a limpio, un pequeño difusor de vapor, pasa casi desapercibido debajo de las escaleras de Alterna.

Contrario a lo que se esperaría de una artista del Caribe, a Jiménez Santil no le interesa remitirse a un supuesto origen de lo que significaría ser un cuerpo proveniente de esta región, ni al imaginario que, casi como mandato, tendría que remitirla al mar, la isla y el archipiélago. Su corpus pone esto en cuestión; lo crítica, lo elude y lo aborda desde otros símbolos, tales como La Insuperable, cantante de trap dominicana que define la modulación de Mastica y traga, no sólo porque es a partir de una de sus canciones que se nombra la exposición, sino porque permite integrar otro registro a la composición de las piezas. Esto se evidencia en La mami swagger, que se titula a partir de un fragmento de la canción mencionada, y en Glory Hole, donde encontramos un orificio por el que podemos leer un fragmento de la letra de la misma. En las piezas tiene lugar la reivindicación de otro tipo de imágenes, tales como las que produce La Insuperable, que no expresan sumisión ni culpa por el éxito.

Desde la imaginación de un laboratorio de experimentación y trabajo, la curadora y la artista logran mostrar el proceso de la configuración de los cuerpos contemporáneos, uno del que todavía no hay una respuesta definitiva en términos conceptuales pero en donde ya se asoma una impronta por conjuntar lo singular y lo popular con la composición material del cuadro.