Hace mucho tiempo que hicimos las paces con la idea romántica de la figura del artista que crea en solitario. El mundo del arte actual, impulsado por un mercado voraz, exige un mecanismo de producción que muchas veces requiere las manos de otrxs. Ese antiguo sitio de creatividad individual y exploración aislada se ha transformado en un lugar de encuentro en donde convergen alianzas entre diversos agentes cuya participación es indispensable para el desarrollo de una obra.
Siguiendo esta línea, el Laboratorio de Arte, Arquitectura y Arqueología (LAAA) presenta No Más Shipping, Por favor!, una serie de exposiciones que busca modelos alternos de producción, exhibición y distribución de arte. El proyecto recibe su nombre a partir de su propósito: evitar, en la medida de lo posible, el transporte y envío de obras, promoviendo así una producción local y colaborativa entre distintos agentes con lx artista invitadx.
Es así como el LAAA, en conjunto con sus proveedores y gestores, se convierte en una extensión del taller de lx artista, un grupo de apoyo que no sólo ejecuta, sino que se involucra, opina y propone. El proceso evidencia la relevancia del binomio artesano-artista.
Para este primer ejercicio titulado Ghosts for a Post-Modern Tale, Bea Bonafini, la artista invitada, presenta un cuerpo de obra compuesto por dos dibujos, tres esculturas en piedra y una instalación textil de fieltro que desarrolló de manera remota durante un año, incorporando materiales y trabajo de locales.
La diversa gama y puntos de encuentro entre los distintos oficios que participaron en el proyecto como marquerxs, costurerxs, labradores de piedra, diseñadorxs, arquitectxs y curadorxs, se relacionan con el vasto universo de materiales y medios explorados por la artista. Además de su formación como pintora, Bea —aunque siempre desde un proceso de pensamiento pictórico donde el color y las imágenes son lo más importante— experimenta con una variedad de elementos que incluyen corcho, cerámica, porcelana, PVC y recientemente textiles, en particular alfombras que descompone en pedazos y recompone creando enormes tapices que extiende horizontal o verticalmente cuando se presentan como instalaciones.
Bea Bonafini, Ghosts for a Post-Modern Tale, LAAA, 2022. Foto: Ramiro Chaves
Bea describe su obra como íntima, intrincada y táctil. La elaboración de sus piezas deriva de una mezcla entre intuición e investigación, lo que da pie al desarrollo de sus propias técnicas, haciendo que su trabajo se apegue a procesos artesanales en donde el dominio del material y el cuidado del detalle son fundamentales.
En el caso de Ghosts for a Post-Modern Tale, al delegar el 100% de la producción técnica de la obra a un tercero, lo íntimo se vuelve un pacto entre la artista y dos, tres o las personas que trabajan de manera simultánea en las piezas. Aceptar una invitación de esta naturaleza conlleva un compromiso en el que ambos lados deben dialogar abiertamente para lograr una colaboración transparente, horizontal y congruente.
Bea Bonafini, Ghosts for a Post-Modern Tale, LAAA, 2022. Foto: Ramiro Chaves
Dicho acuerdo derivó en una búsqueda conjunta de nuevos materiales que se adaptaran a los formatos y a las técnicas utilizadas por la artista, pero procedentes de México. Así es como formas que anteriormente se hacían sobre alfombra ahora se presentan en fieltro y piezas que se moldeaban en cerámica ahora utilizan piedra volcánica y cantera.
Entre toda esta hibridación de procesos, materiales, oficios y jerarquías, aparece un imaginario visual que destruye y construye desde lo fragmentado, lo fluido, lo mutable y lo desconocido. A lo largo de la exposición emergen todo tipo de figuras teriomorfas, quimeras y seres que rozan lo fantástico. Siluetas extrañas, restos de seres humanos que se vuelven intercambiables con restos de seres acuáticos; en fin, un bestiario. Procedimientos, técnicas y formas convergen en el mismo plano, se mezclan y se funden como una sola especie.