Fallen Like Snake Skin. Mauricio Limón en Pequod Co.
por Verana Codina
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Fallen like snake skin es la primera exposición individual de Mauricio Limón en Pequod Co., la cual presenta una selección de obras provenientes de diversos proyectos en los que el artista ha trabajado recientemente.
Todas las piezas muestran interés por lo que —en sus palabras— es su objetivo último como artista: la producción colaborativa. Esta forma de trabajo está presente en la mayoría de los proyectos que conforman su portafolio, ya sea desde la técnica, la investigación o una combinación de ambas. Su estrecho vínculo con diversos agentes —artesanos, actores, performers, diseñadores— también ha contribuido al contagio entre disciplinas y medios como la escultura, el diseño, el performance, la gráfica y el video, hecho que se comprueba al transitar la galería.
Mi recorrido por la exposición, acompañado del artista, comenzó en los últimos dos cuartos del espacio, donde se muestran seis máscaras y un video. Performing white skin, un proyecto en curso que parece ser el conector entre todas las obras que conforman la exposición, se ha desarrollado desde el 2019, contando actualmente con 27 máscaras policromas de madera tallada a mano, realizadas en colaboración con Israel Pedraza. Por un lado, las máscaras están inspiradas en algunos motivos que provienen de tribus de África Occidental, por el otro, toman como influencia Las celebridades del justo medio, los bustos realizados por Honoré Daumier mediante los cuales satirizó la figura del político francés.
La unión de ambas referencias produce un extrañamiento ante el objeto. Aunque aparentemente es ‘tribal’, sus características fisionómicas son evidentemente caucásicas. Este choque habla sobre preocupaciones relacionadas con la distribución del poder y el valor del objeto en el arte contemporáneo. Como Daumier, Limón lo vincula desde la parodia.
Para aprovechar la cualidad teatral inherente a las máscaras, Mauricio crea puestas en escena con el objetivo de activarlas, ya sea mediante el performance o desde el video. En WikiWiki: Trompe l’oeil de la vérité, el artista escribe un diálogo para un grupo de actores que desarrolla un sketch basado en el formato de los noticieros, la finalidad es abordar irónicamente la jerga del arte contemporáneo. A través de un lenguaje verbal y corporal grandilocuente, los personajes narran hechos relacionados con una escena artística ficticia donde se pone en evidencia lo agotable de los discursos, que muchas veces de tan repetitivos, suenan vacíos, universales y tienden a caer en lugares comunes.
Las máscaras alcanzan su máximo potencial en este medio. Al usarlas, se intensifican sus exagerados rasgos, logrando replicar la arrogancia que caracteriza a esta ‘figura pública intelectual’ tan frecuente en el mundo del arte y la agenda política.
Mauricio Limón de León, Visage 4 “from the series disjointed gestures”. Cortesía de Pequod Co. Foto: Sergio López
A pesar de que mi recorrido inició al final, la muestra comienza con una serie de pinturas —que para mi sorpresa, después descubrí que son xilografías— en las cuales se crean composiciones a partir de figuras geométricas de brillantes colores sobre un fondo blanco. En un primer momento se perciben como cuadros coloridos, pero cobran sentido hacia el final del recorrido, al estar relacionadas con el proyecto de las máscaras y el video. Sus llamativos tonos recuerdan a las máscaras. A partir del uso del color, se puede deducir una abstracción, pues las figuras transitan de lo volumétrico de las esculturas al plano bidimensional del papel.
Vista de la exposición Fallen Like Snake Skin, Mauricio Limón de León, Pequod Co. Cortesía de la galería. Foto: Sergio López
Durante el resto de la exposición se despliegan obras que continúan su relación con procesos artesanales y de transformación, en los que los objetos pueden convertirse en esculturas. Un ejemplo de ello es Homenaje Isidro, pintura —más cercana al textil— hecha a partir de hojas secas de palma, realizada en colaboración con el artesano Isidro Ruiz o Callos de serpiente, un grupo de esculturas de cuero, resultado de la descomposición de unos huaraches típicos en la cultura huichol, en el que participaron los artistas Wirrárika, Ramón Carrillo y Josefina Venegas.
Este tipo de piezas colaborativas e intercambios interpersonales son una constante que permiten al artista fluctuar entre variadas técnicas y estéticas donde, a través de una mirada iconoclasta, rechaza el sentido original, tanto de las imágenes como de sus significantes, para reconstruirlo desde el juego, la risa o la burla. Así reflexiona sobre las dinámicas y las maneras de operar de lo social que muchas veces se asoman en la producción de objetos simbólicos.