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'En el En Medio', bajo los pirules. Jorge Rosano Gamboa en la Nao

Ensayo

'En el En Medio', bajo los pirules. Jorge Rosano Gamboa en la Nao

por Bruno Enciso

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5 min

Jorge Rosano Gamboa presenta su primera exposición individual en la Nao como cierre de su estancia dentro del programa de estudios de la galería. Para este proyecto, contó con el acompañamiento curatorial de Paola J. Jasso y colaboró con varios maestros artesanos radicados en distintas partes del país. El cuerpo de obra presente en la muestra incluye pinturas, objetos escultóricos, instalación sonora, impresión fotográfica y un daguerrotipo. Esta variedad de lenguajes formales acarrea cierta dispersión, no es claro cómo se involucran unos con otros. Si acaso, estas obras comparten una factura bastante concreta, la sensación de que han sido producidas con esmero. Son materiales duraderos, sólidos, varios de ellos muy enigmáticos. Han sido trabajados buscando algo más allá del modelado de su forma; parece que se tiene plena confianza en que poseen cualidades extra-físicas.

Vista de la exposición de Jorge Rosano Gamboa, En el En medio, La Nao. Foto: Camilo Cossio. Cortesía del artista.
Vista de la exposición de Jorge Rosano Gamboa, En el En medio, La Nao. Foto: Camilo Cossio. Cortesía del artista.

Todavía sin poder identificar una línea narrativa, algunos elementos fáciles de reconocer, como tejas y pirules, comienzan a pintar un paisaje llano y rural, rastros de un pueblo que creo haber visitado antes. Se siente vastísimo, un terreno difícil de andar. Nadie aquí anhela la ciudad, pensar en ella sería más bien un delirio. Se escucha el viento que atraviesa los árboles y se mezcla con el jadeo de un perro. Pero, ¿dónde están todos? El perro tiene al menos 20 ojos, todos llenos de fuego. Me mira al mismo tiempo la cara, la espalda y las palmas de las manos. Creo que alcanza a ver algo dentro de mí. Mis movimientos no lo hacen sentir amenazado porque a todos los ha visto venir. “¿Hay algo que quieras mostrarme?”, le pregunté. Me lleva al pie de un reloj que no sé leer. ¿Necesito ponerme una de estas máscaras? Con ella quizá pueda ver a estos fantasmas que siento tan cerca, o termine por convertirme en uno.

Vista de la exposición de Jorge Rosano Gamboa, En el En medio, La Nao. Foto: Camilo Cossio. Cortesía del artista.
Vista de la exposición de Jorge Rosano Gamboa, En el En medio, La Nao. Foto: Camilo Cossio. Cortesía del artista.

Aprovechando las fuerzas contenidas en estos objetos cuasi mágicos, el artista configura peculiares condiciones de aparición para que personajes siempre ausentes puedan manifestar su presencia, sin tener que mostrar su rostro. Persevera un argumento: la latencia de un recuerdo no se debe únicamente a su potencial de producir una imagen. La breve biografía de Rosano Gamboa, facilitada por la galería, menciona que su obra proviene de un pensamiento fotográfico. En efecto, aquí hay una indagación sobre la posibilidad de revelar o hacer aparecer, pero el registro óptico se ha expandido. En esta muestra, el hijo que está determinado a honrar la memoria de su padre ha trabajado igual de duro que el artista que quiere reconsiderar las posibilidades de la fotografía.

Vista de la exposición de Jorge Rosano Gamboa, En el En medio, La Nao. Foto: Camilo Cossio. Cortesía del artista.
Vista de la exposición de Jorge Rosano Gamboa, En el En medio, La Nao. Foto: Camilo Cossio. Cortesía del artista.

Por otro lado, encuentro en el nombre de la muestra una pauta de lectura que puede resultar muy sustancial. En el En medio. La E mayúscula del segundo En parece indicar un sustantivo que se comporta como nombre propio. Para verlo más claro, podríamos añadir un guión que funcione como ligadura: En el En-medio. Si no se tiene a la vista la autonomía de este sustantivo bipartita, el título podría interpretarse únicamente como el señalamiento de un punto ubicado entre dos cosas. Con sospechosa naturalidad, el En medio desligado nos dirige a la pregunta: ¿En medio de qué? ¿Cuáles son esas dos cosas en cuyo límite nos localizamos? ¿O qué es aquello que ha sido partido por la mitad? En cambio, si sostenemos esa ligadura invisible, las preguntas pueden cambiar de dirección. ¿Qué es el En-medio?¿Dónde está?¿Cuánto abarca? Sin tener que nombrar los extremos que lo posibilitan, el En-medio existe. Sus dimensiones, así como las fuerzas que operan en su interior, permanecen indeterminadas.

Vista de la exposición de Jorge Rosano Gamboa, En el En medio, La Nao. Foto: Camilo Cossio. Cortesía del artista.
Vista de la exposición de Jorge Rosano Gamboa, En el En medio, La Nao. Foto: Camilo Cossio. Cortesía del artista.

Independientemente del trabajo personal con el que el artista aborda sus propios recuerdos, aquí se postula una manera particular de entender aquel lugar donde habitan los ausentes. Un tipo de pensamiento en el que la muerte es otras cosas además del tajante final de la vida. Las presencias vibran sin enfrentarse a la encrucijada cristiana del cielo, que es arriba, contrapuesto al infierno, que es abajo. El En-medio más bien va de lado a lado, sus horizontes se mueven y se multiplican. El En-medio lo camina un perro que ve en todas direcciones, que guía a quienes se lo piden y, sin embargo, nunca deja de vagar. Para dar cuenta de este espacio, todavía sin poder asirlo, Rosano Gamboa echa mano de varios juegos visuales donde positivo y negativo se tensan mutuamente hasta producir algo más que su contradicción. Quizás el más provechoso está en el daguerrotipo: ¿Cómo puede ser que ponerse una máscara equivalga a mirarse en el espejo?

Mucho hay de valioso en el trabajo de artistas que insisten en las relaciones estéticas entre sujetos y objetos como senderos hacia reflexiones o experiencias de corte más espiritual, que no se acomodan en la hiperconsciencia moderna. No obstante, permanezco atento a los efectos de la solemnidad, a lo que le pasa al cuerpo cuando entra a un templo. Porque en los templos las imágenes te piden que las respetes y les permitas ser verdad, y unx no siempre puede corresponderles. Mientras tanto, celebro que en esta exposición el luto sea un laberinto de espejos, un paisaje, algo más que una dolencia.

Bruno Enciso

Publicado el 15 abril 2023